Manifestación contra la violencia en México

Manifestación contra la violencia en México
2008-09-01 05:15

Todo México proclamó el sábado su hartazgo ante la escalada de asesinatos y de secuestros y la impunidad con que operan el crimen organizado y la delincuencia común en todo el país. La sociedad civil además de volcarse por centenares de miles en 70 ciudades mexicanas, se manifestaron en Madrid, Houston, Chicago, Londres, Varsovia, etc. Tan sólo en la Ciudad de México se contabilizaron cerca de 200 mil manifestantes.

Durante el recorrido, los participantes pudieron expresar en los buzones de sugerencias instalados por el comité organizador propuestas concretas ante la imparable ola de delincuencia. Entre las más repetidas, la solicitud de pena de muerte y cadena perpetua para los secuestradores, o aquéllas que solicitan la renuncia de personajes políticos.

En 2007 se produjeron en la Ciudad de México 1593 homicidios y 90000 asaltos: o lo que es lo mismo, más de cuatro muertes violentas y 250 atracos por día. Desde 2000 se han desarticulado 104 bandas dedicadas al secuestro y han sido detenidas por esta razón 1316 personas.

Los observadores políticos creen que la incapacidad del gobierno mejicano para poner fin a la delincuencia y violencia está más que nada arraigada en la corrupción fiscal y administrativa de las fuerzas de seguridad y la policía.

Por tanto, dicen que hasta que no se limpie a la policía mejicana de la delincuencia, no habrá fin a la violencia.

Los dos problemas principales de México en la actualidad son el narcotráfico y los secuestros.

El presidente Felipe Calderón ha propuesto planes de choque para solucionar estos dos problemas. Pero hasta ahora sus promesas han tenido poco resultado tangible.

Hay quienes creen que Calderón ha tenido alguno que otro éxito en el cese del narcotráfico y que el aumento en los secuestros se debe a esta misma razón, ya que se cree que ahora los narcotraficantes se ven obligados a financiarse por medios alternativos, como el secuestro.

La inseguridad en México desconcierta a los norteamericanos también, ya que eso incrementa la inmigración ilegal. Por tanto, los líderes de EEUU presionan a las autoridades mejicanas a tomar medidas.

Ahora, si el gobierno de Calderón es incapaz de emprender una lucha seria contra la violencia, México será víctima de más problemas políticos y económicos además de una grave crisis social.

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