Presidente de México pide al Congreso EEUU restablecer la prohibición armas asalto

Presidente de México pide al Congreso EEUU restablecer la prohibición armas asalto
Viernes, 21 de Mayo de 2010 07:40

El presidente de México, Felipe Calderón, pidió este jueves al Congreso estadounidense que "considere" el "restablecimiento" de la prohibición de armas de asalto que levantó en 2004 y que, subrayó, están llegando en grandes cantidades a las organizaciones criminales de su país.

"Comprendo totalmente lo políticamente sensible que resulta esta cuestión, pero le pido al Congreso que nos ayude y que comprenda cuán importante es para nosotros" la prohibición de estas armas, dijo Calderón en un discurso ante una sesión conjunta del Congreso estadounidense.

"Respeto y admiro la Constitución estadounidense y comprendo que el propósito de la Segunda Enmienda es garantizar que los ciudadanos puedan defenderse a sí mismos y a su nación, pero muchas de esas armas (de asalto) no están llegando a manos de estadounidenses honestos, miles están acabando en las manos de criminales", insistió.

En este sentido, recordó que la violencia a su lado de la frontera empezó a crecer en 2006, algo que "coincidió" con con el levantamiento de la prohibición de armas de asalto en Estados Unidos en 2004.

Calderón aseguró que México está "cumpliendo sus tareas como buen vecino" respecto al problema de la violencia de los cárteles de droga y que su gobierno está haciendo "todo lo que puede" para "combatir esa amenaza y asegurar las fronteras el futuro común" de ambos países.

El mandatario mexicano también agradeció la ayuda de Washington con programas como la Iniciativa Mérida o los esfuerzos para compartir más información, entre otros, pero, puntualizó, "hay otra cuestión donde México necesita la cooperación de Estados Unidos: detener el flujo de armas de asalto y otras armas mortales a través de la frontera".

"Pido que consideren restablecer la prohibición de armas de asalto", insistió.

El discurso ante la sesión conjunta del Congreso es un raro honor que se concede en Estados Unidos y constituye el principal punto de la agenda de Calderón en su segundo y último día de visita a Washington, la primera de Estado al vecino norteamericano que realiza en su presidencia.

División en el Congreso estadounidense

La intervención del presidente mexicano Felipe Calderón ante el pleno del Congreso estadounidense volvió a demostrar la fuerte división política reinante entre demócratas y republicanos.

Calderón fue recibido con aplausos unánimes por ambas formaciones en la sala de la Cámara de Representantes, donde tuvo lugar la sesión solemne.

Hacía nueve años que un presidente mexicano no se dirigía al pleno del Congreso, y el liderazgo de Calderón a la hora de luchar contra el narcotráfico es reconocido de forma aplastante por los legisladores.

Pero cuando Calderón pidió al Congreso que reinstaure la prohibición de venta de las armas de asalto, que caducó en 2004, los demócratas volvieron a aplaudir, pero los republicanos se mantuvieron en silencio.

"Hoy en día existen más de 7.000 armerías a lo largo de la frontera con México donde prácticamente cualquier persona puede comprar estas poderosas armas", dijo Calderón.

"No creo que eso vaya a ser aprobado. Pero sí que apoyaría más medidas contra el tráfico ilegal (de armas hacia la frontera)", declaró luego a la prensa un senador republicano Jeff Sessions, de Alabama (sur).

"Creo que hay una diferencia entre el derecho de un ciudadano a tener acceso a una arma con licencia, y un arma de asalto que no es para defenderse, sino ofensiva", opinó en cambio el senador demócrata de origen cubano Robert Menendez (Nueva Jersey).

"Tenemos que asegurarnos que las armas no cruzan la frontera, y tenemos que hacerlo juntos. Estoy con él (Calderón)", declaró por su parte el demócrata Eliot Engel (Nueva York), presidente del comité sobre América Latina de la Cámara de Representantes.

Calderón despertó aún más controversia cuando criticó, una vez más, la ley aprobada en Arizona que declara delito estatal la inmigración ilegal.

"Él y el presidente Obama están equivocados. Hay partes de la frontera que están totalmente bajo control, pero otras no. Lo que tiene que hacer el presidente (Obama) es ir a Arizona y resolver esto. Y me sigue decepcionando que no pidan las cosas en el orden correcto", criticó Sessions.

"Es inapropiado para un jefe de Estado discutir nuestra leyes, especialmente cuando el Estado de Arizona actuó en el mejor interés de sus ciudadanos", reaccionó por su parte el senador republicano Orrin Hatch (Utah).

De nuevo, los demócratas aplaudieron esa mención crítica de Calderón y su petición de que el Congreso discuta y apruebe una reforma migratoria integral.

"Dentro del ámbito de lo que un presidente extranjero puede decir en el Congreso de otro país creo que fue muy fuerte", reconoció Menendez.

Pero Calderón también dijo que "está creando una economía de oportunidades para los mexicanos, y eso también fue muy fuerte", saludó Menéndez.

Por Laradiodelsur

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