Es el imperialismo el que esparce el odio en el mundo
Expresiones del Líder de la Revolución Islámica en un encuentro con jóvenes de la ciudad de Ahvâz
(30/7/2003)
Traducción del persa:
SHAIJ FEISAL MORHELL
El Mensaje de Az-Zaqalain
N° 24, Artículo N° 2
Libros.ir
Ÿumâda Az-Zânî 1424 / Agosto 2003
Algo que es muy importante y que todos los jóvenes del país deben tener en cuenta, es saber en base a qué es el conflicto que existe entre el imperialismo y el Islam.
En el Nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso
¡Queridos hermanos e hijos! Muy bienvenidos. Vuestra presencia me trae a la memoria los emotivos recuerdos de las primeras y últimas épocas de la guerra en Ahvâz.
Los jóvenes del Jûzestân y de Ahvâz son parte de esos grupos sin parangón que manifestaron su eficacia para custodiar la independencia del país, la Revolución Islámica y la grandeza nacional. Nosotros hemos sido testigos de ello en Ahvâz y sus zonas colindantes, y a lo largo del Jûzestân.
Entre las numerosas figuras deslumbrantes que recuerdo a lo largo del periodo de la Sagrada Defensa, se encuentran varias figuras de Ahvâz que nunca olvidaré. Espero que Dios Altísimo, mediante Sus favores, Su luz y Su gracia, os disponga, jóvenes prolíficos, entre las reservas que fortalecerán el sistema islámico, la independencia del país y la grandeza de esta nación. In Sha’a Allah.
Algo que es muy importante y que todos los jóvenes del país deben tener en cuenta, es saber en base a qué es el conflicto que existe entre el imperialismo y el Islam.
No pueden negar que hoy el imperialismo está en contra del Islam, puesto que lo han expresado claramente. El presidente de EE.UU. mencionó la expresión “guerras cruzadas”. Los promotores del imperialismo realizan actividades propagandísticas contra el Islam en forma permanente, en forma perversa y a lo largo del mundo: hacen películas y juegos de computadora, propaganda insidiosa, escriben artículos, todo ello contra el Islam. ¿Por qué están contra el Islam?
¡Esa es una gran pregunta! Ellos mismos dicen: “¡Estamos contra el Islam puesto que el Islam engendra guerra, terror y odio!”. ¡En forma tan evidente y clara difunden mentiras y falsas acusaciones en el ámbito de la opinión pública mundial!
Hoy, es el imperialismo el que esparce el odio en el mundo. Son los norteamericanos quienes provocan guerras en el mundo. Son ellos quienes transgreden los derechos de las naciones y los límites de los países y los invaden militarmente.
Desde una distancia de miles de kilómetros trasladan a sus soldados a tal o cual país y transgreden tal nación o frontera. En los últimos cien años de historia podéis observar que la mayoría de las guerras fueron generadas por los occidentales.
Las dos guerras mundiales fueron provocadas por los europeos. Las diferentes guerras en Asia, África y América Latina fueron provocadas por este mismo régimen capitalista que domina sobre EE.UU. Son ellos quienes generan odio entre los pueblos. El Islam es inocente de esas acusaciones.
Ese no es el motivo de la pugna. Están mintiendo. La pugna es por el hecho de que el Islam exhorta a las naciones islámicas hacia la libertad; invita a las naciones islámicas y musulmanas hacia la libertad.
El Islam exhorta a las naciones musulmanas a la libertad, que la conozcan, que exijan sus derechos y que se alcen contra los que transgreden esos derechos.
El imperialismo está en contra de ese alzamiento, esa defensa y esa noción. Ahí radica la contienda entre el Islam y el imperialismo.
Hoy, la pugna que el imperialismo norteamericano y sus acólitos en cualquier parte del mundo tienen con la República Islámica no es por los derechos humanos ni el terrorismo.
El Islam exhorta a las naciones musulmanas a la libertad, que la conozcan, que exijan sus derechos y que se alcen contra los que transgreden esos derechos
El color y brillo engañoso que éstos dan a sus pretendidos lemas, hoy han sido desacreditados y avergonzados en el mundo.
Las diferencias que éstos tienen con la República Islámica es por el hecho de que la República Islámica quiere un Irán digno e independiente; que en Irán sea la voluntad del pueblo la que gobierne y no los dictámenes del imperialismo mundial y los centros de poder.
Hoy, ser leal a la República Islámica y a las bases del sistema islámico, significa ser leal a la independencia del país, a los derechos de la nación y ser leal al hecho de decir “no” a los invasores foráneos.
Por muchos años, y hoy más que nunca, la artimaña propagandística del imperialismo mundial ha sido y es desorientar y engañar a las personas del mundo. Ellos no pueden avanzar sino embaucando a la opinión pública mundial. Tuvieron éxito hasta cierto punto en engañar a la opinión pública mundial, pero sus propios comportamientos reprobables y repulsivos impiden que la realidad permanezca escondida.
Hoy quienquiera que lo desee puede comprender el sentido de “derechos humanos” y “democracia” que los norteamericanos desean para la zona del medio oriente. ¡Que vean a Irak! Irak hoy es el campo de prueba de las pretensiones norteamericanas.
Mediante la fuerza militar y la coerción de las bayonetas, disponen a la nación de Irak como objeto de ultraje y presión, exponiéndola a injusticias intolerables. ¡Después quieren hacer creer a la opinión pública mundial que son “libertadores” de la nación de Irak! ¿Acaso ellos quieren observar los derechos de la nación de Irak? ¿Quién en el mundo puede creer ello?
Su caso es como el cuento del carnicero que desolló a la gacela que escapaba del lobo. Un lobo perseguía a una gacela. La gacela escapaba del lobo con todo su cuerpo ensangrentado. Llegó el carnicero y ahuyentó al lobo. El lobo se fue y él tomo a la gacela. La gacela creía que el carnicero la soltaría para que volviera a su territorio. Le ató las patas, la colocó en su vehículo y la llevó con sus amigos. Después le puso un cuchillo en el cuello; entonces la gacela dijo: “Creía que me habías salvado del lobo, pero ahora veo que el lobo real eres tú”.
Presionan a la nación de Irak con la fuerza militar, designando un gobernante foráneo, usufructuando sus reservas naturales, provocando caos en el país, faltando el respeto a las familias y al recato e intimidad de la gente y las mujeres iraquíes; ¿luego pretenden hacer creer a las naciones de la región, a la nación de Irak y a la opinión pública mundial que son los salvadores de la gente de Irak? ¿Eso es “salvar”?
¡Éstos son los derechos humanos y democracia norteamericana para los países del medio oriente!
¡El presidente de EE.UU. sin ningún tipo de vergüenza habla del “terrorismo palestino”!
Hace más de cincuenta años que el terrorismo sionista del estado ficticio y falaz de Israel oprime al pueblo palestino quien es aplastado por las botas de los soldados sionistas. Abiertamente destruyen las casas de los palestinos; matan a la gente; hacen desaparecer a los jóvenes; encarcelan a los hombres y humillan y ultrajan a las mujeres. Ese es un terrorismo evidente que hasta los mismos israelíes no niegan sino que dicen “nosotros practicamos el terror”.
Este señor no toma en cuenta esto. Luego, cuando un joven palestino, por defender su dignidad y para defender su propia casa realiza una acción violenta para, aunque sea en pequeña medida, enfrentar al trasgresor, ¡a eso llaman “terrorismo palestino”!
Frente al espíritu contumaz y el despotismo que hoy tiene el imperialismo, sólo existe un factor que puede detenerlo y parar ese desenfreno: la lucidez y voluntad de los pueblos
¡Ese es apoyo al movimiento antiterrorista! ¡Ese es el significado de terrorismo en la lógica de éstos!
Las naciones de la región rebosan de aborrecimiento hacia EE.UU. y su anexo europeo, esto es Inglaterra; ello no es particular de nuestra nación, todas las naciones de la región les aborrecen. Ese aborrecimiento fue provocado por ellos mismos.
Son aquellos mismos que transgreden los derechos, independencia, dignidad, decoro y las fronteras de las naciones quienes colman estas naciones de aborrecimiento hacia ellos. ¿Por qué se quejan de que les aborrecen? ¡Así es, nosotros os aborrecemos!
Frente al espíritu contumaz y el despotismo que hoy tiene el imperialismo, sólo existe un factor que puede detenerlo y parar ese desenfreno: la lucidez y voluntad de los pueblos.
Cuando una nación esta lúcida y consciente, conoce sus propios derechos, conoce al enemigo, reconoce su objetivo y toma la determinación de erguirse frente al mismo.
Es aquí donde el imperialismo, los EE.UU. y todos los aparatos militares ya no pueden hacer nada. Este es ese mismo punto principal sobre el cual se ha basado la Revolución Islámica desde el principio y es sobre este sólido pilar que el régimen islámico se ha edificado.
Es aquí que vosotros, jóvenes, debéis conocer vuestra propia valía. Es aquí que los funcionarios del país deben conocer la valía de estos jóvenes entusiastas y creyentes. Es aquí que los funcionarios de la educación, los funcionarios de altos estudios y las universidades deben brindar valor a estos jóvenes creyentes determinados y llenos de voluntad.
Aquellos que dan importancia a la dignidad nacional, a la independencia y a sus propios elevados valores islámicos, no admiten la presencia y la trasgresión del enemigo y rechazan su intromisión; éstos dan valor a una nación.
¡Queridos míos! Edificaos todo lo posible a vosotros mismos mediante el conocimiento y el accionar.
El periodo de vuestra juventud es igual al periodo de juventud de la generación anterior a vosotros, un periodo determinante del destino de la historia de esta nación. Si la generación anterior a vosotros, hubiese actuado con apatía y hubiesen permanecido en casa, si ellos hubiesen actuado con negligencia, nuestra nación habría quedado sumida en la corrupción, la dependencia y la humillación de marchar al compás de los dictados de EE.UU.
Aquella generación se irguió y llevó la revolución a la victoria, llevó la guerra a la victoria y defendió fervientemente la identidad y personalidad nacional. Hoy le toca el turno a la nueva generación. El enemigo teme a nuestros jóvenes; sabe que si nuestra gran generación joven y repleta de fe, con esa misma fe se yergue en la escena, no habrá ningún arma, ninguna bomba, ni ningún misil que pueda poner de rodillas a esta nación.
Cada paso que vosotros dais para acrecentar vuestro desarrollo científico, práctico y moral, es como una bala que disparáis en dirección al enemigo.
Esta guerra y este combate conforman un inmenso ÿihâd (o lucha sagrada). Aquellos días también nuestros hombres, nuestras mujeres, nuestras diferentes etnias: árabes, persas, turcomanos, kurdos, lores, baluchíes, a lo largo del país se concentraron en la defensa del honor, identidad e independencia de la nación y en confrontar al imperialismo y sus aliados internos, y obtuvieron el éxito en esa vía.
Ellos quieren una generación joven disoluta. Eso es lo que aprueban.
Hoy también sucede lo mismo; árabes, persas, turcomanos, baluchíes, kurdos, lores y todas las etnias iraníes, continúan ese mismo bendito camino aferrados al cordel del Islam y con unidad de palabra. Nuestra generación joven debe desarrollarse desde el punto de vista científico, tal como lo ha hecho hasta hoy.
Incluso los alborotos que con su imaginación hacen en el mundo contra la República Islámica por las armas de destrucción masiva, son parte de esas mismas excusas; ello forma parte también de esa misma cubierta de engaño. La cuestión no es eso; la cuestión es que les atormenta y angustia que la generación joven y capaz de este país tenga acceso a alta tecnología.
Ellos quieren que las naciones permanezcan dependientes, que las naciones permanezcan debajo, que las naciones extiendan su mano hacia ellos, que las naciones estén siempre débiles y sometidas de manera que ellos puedan hacer lo que quieran, y controlar a las naciones. La forma de enfrentarles es que éstas se fortalezcan a sí mismas en el plano científico y doctrinal.
Ellos no toleran a una generación joven que con voluntad y decisión inquebrantable, y con pureza y candidez, tanto muchachos como muchachas, se esfuercen en la vía recta de la espiritualidad, la religión y el mundo islámico. Ellos quieren una generación joven disoluta. Eso es lo que aprueban. Para confrontar los deseos del enemigo nuestros jóvenes deben resistirse. Primeramente son nuestros funcionarios los que deben consolidar su corazón apoyándose en esta generación joven y en esta nación.
La resolución de nuestra creyente nación es una manifestación de la determinación y la voluntad divina. Los responsables no deben tener miedo de nadie ni de nada, ni dejarse intimidar por los alborotos del enemigo; tienen esta gran trinchera nacional a su servicio; deben utilizarla en buena forma.
Cada uno de los individuos de la nación, especialmente los jóvenes, debe conocer su propia valía y orientarse hacia la auto-edificación. Ahora que estamos en la estación del verano, muchos de nuestros buenos jóvenes pasan su tiempo libre en las centros de basîÿ sâzandeguî (voluntarios de acción social y comunitaria) y en basîÿ nirûie muqâvemat (voluntarios de fuerzas de resistencia), o bien ayudan a elevar el nivel de conocimiento e instrucción de los demás. Algunos se sacrifican y trabajan para otros.
Otros, con un buen y organizado programa, se ocupan de elevar su propio nivel intelectual en las bibliotecas. Esa es la forma de pasar el tiempo libre de los jóvenes creyentes.
Me llegan numerosos informes sobre jóvenes que en los feriados universitarios o de las secundarias, pasan el verano en sitios alejados y construyen para los aldeanos mezquitas, dispensarios, caminos, centros de reunión religiosa (huseinias), rutas y puentes.
Me han traído y he visto las fotos de dichas actividades. Según una narración, el Profeta (BP) dijo: “Ciertamente que la excursión de paseo de mi comunidad es el ÿihâd o esfuerzo en el camino de Dios”.
Nuestros jóvenes garantizan su turismo por esta vía; realizan sus excursions de paseo mientras obran por la gente. Eso tiene mucho valor. Valorad vuestra juventud, conoced el valor de la educación espiritual y religiosa, la instrucción islámica y académica, el estudio de la historia y el desarrollo de la ciencia en cuya vía, por gracia de Dios, nuestros jóvenes se encuentran, y esforzaos en este camino y sabed que el enemigo quiere que vosotros no os desarrolléis y no edifiquéis vuestro país.
En cuanto a vosotros, a pesar del enemigo, debéis prosperar desde el punto de vista científico, corporal, académico, doctrinal y moral.
Espero que por la bendición de estos días, que son los días de duelo por la gran Dama del Islam, e incluso la Gran Dama de la historia, la veraz Fátima Az-Zahrâ -con ella sea la paz-, todos vosotros y toda la nación de Irán, especialmente nuestros jóvenes, cuyo modelo es esta gran personalidad, tanto muchachos como muchachas, sean objeto de los favores, bendiciones y atenciones de esta gran Dama, y de sus hijos excelentes y puros, especialmente el Remanente de Dios en la Tierra -que nuestras almas sean sacrificadas por él-.
Que la paz, misericordia y bendiciones de Dios sean con vosotros.
Dijo el Mensajero de Dios (BP):
Cuando acontezca el Día de la Resurrección alguien clamará: “¿A dónde están los opresores y sus auxiliares? En cuanto a quienes hayan alcanzado a esos un tintero, les hayan anudado un costal, o les hayan humedecido la pluma con tinta, (a esos) resucitadles junto a ellos”.
Zawâb Al-A‘mâl, p.309.
Libros.ir
http://libros.ir/libros/Biblioteca%20Islamica/Revistas%20y%20articulos%20de%20temas%20diversos%20(48)/Revista%20Az-Zaqalain/AzZaqalain24.pdf
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