Las Ciencias Coránicas (Parte IV)
Autor: Husain Ÿavân Arasteh
Traducción: Zohre Rabbani - Colaboración: Martha Golzar
El Mensaje de Az-Zaqalain
N° 25, Artículo N° 3
Libros.ir
Dhul Hiÿÿah 1424 / Febrero 2004
Capítulo Cuarto
La Primera y Última Aleya y Sura
A) La primera Aleya y Sura.
ES NECESARIO Y BENÉFICO conocer la primera aleya y sura descendidas, en especial para quienes investigan la cronología del descenso de éstas y estudian las aleyas referentes a cada tema así como el orden de su descenso. Casi todos los expertos en Ciencias Coránicas investigan minuciosamente lo referente a los tópicos del “descenso del Corán”. Aparte del beneficio práctico, no debe quedar ningún punto incógnito en cuanto al Corán. Deben ser evidentes y esclarecidos todos los horizontes del Corán, incluso en las particularidades de este Libro Sagrado.
En cuanto a la primera aleya y sura reveladas, los investigadores y expertos del Corán, declaran que la primera sura fue la Sûra Al-‘Alaq (Nº 96), cuyas primeras cinco aleyas fueron reveladas en el comienzo de la Misión Profética. Los dichos corroboran esta versión. Ha sido narrado de Imâm As-Sâdiq (P): “Lo primero que ha sido revelado al Enviado de Dios (BP) fue:
Bismil•lahir-Rahmânir-Rahîm, Iqra’ bismi Rabbika…
«En el Nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso * ¡Lee! En el Nombre de tu Señor…». [1]
Algunos han dicho: “La Sûra Fâtihatul Kitâb es la primera sura revelada”[2]. Zamajsharî en su obra Al-Kash•shâf trasmitiendo esta misma versión de Ibn ‘Abbâs y Muÿâhid, dice: “La mayoría de los intérpretes opinan que la primera Sura revelada ha sido Fâtihatul Kitâb”.[3]
Sin embargo, esta opinión no es correcta ya que en primer lugar son pocos los que sostienen esta versión; en segundo lugar, los expertos de las Ciencias del Corán afirman que la Sûra Al-Hamd (o Fâtihatul Kitâb) es la primera sura completa que fue revelada, pero las cinco aleyas de la Sûra Al-‘Alaq fueron reveladas con anterioridad.[4]
En el orden de la revelación la Sûra Fâtihatul Kitâb, según lo transmitido por Ÿâbir Ibn Zaîd, es la quinta sura, es decir, una de las primeras suras reveladas. Según algunos libros históricos, el Profeta (BP) realizaba la oración desde los comienzos de su Misión Profética, y personas como Imâm ‘Alî (P) y Jadîÿah lo acompañaban. Por otro lado vemos en los dichos: “No es correcta la oración sin recitar Fâtihatul Kitâb”. Entonces esta sura debe ser una de las más antiguas suras, reveladas en forma completa en los principios de la Misión Profética.
B) La última aleya y sura.
La última aleya.
EXISTEN DIFERENTES OPINIONES respecto a la última aleya descendida. Zarqânî en su obra Manâhil-ul ‘Irfân ha registrado diez opiniones a este respecto.[5]
Algunas de estas opiniones son:
1. La Aleya: - «Y temed el día en el que regreséis a Al•lah…» [6] (según lo indicado por Ibn ‘Abbâs y Abî Hâtim).
2. La Aleya: - «¡Vosotros los que creéis! Temed a Al•lah y renunciad a cualquier beneficio de usura que os quede…» [7] (según lo transmitido por Ibn ‘Abbâs e Ibn ‘Umar).
3. La Aleya:
«¡Vosotros que creéis! Cuando tratéis entre vosotros un préstamo con plazo de devolución, ponedlo por escrito» [8]
Afirma Suîûtî:
“No existe contradicción alguna entre las narraciones que consideran estas tres aleyas como las últimas, ya que todas han sido reveladas en una sola vez, del mismo modo que en el orden del Libro están juntas, y la causa de su revelación es la misma. Cada uno de los transmisores consideró como última una de esas aleyas, y en cada caso su opinión es correcta.[9]
Zarqânï en su obra Manâhil-ul ‘Irfân considera la aleya 281 de la Sûra Al-Baqarah como la última y escribe: “Ha sido transmitido de Ibn ‘Abbâs, que el Profeta (BP) ha vivido solo nueve noches luego del descenso de esta aleya”.
4. La Aleya:
«Hoy, os he completado vuestra Religión, he culminado Mi bendición sobre vosotros y he aceptado complacido el Islam para vosotros como Religión».[10]
Ia’qûbî ha dicho: “Esta fue la última aleya cuya revelación tuvo lugar en un sitio llamado Gadîr Jumm, en el momento de designar a Imâm ‘Alî (P) para el Imamato”. El autor de At-Tamhîd, prefiere la opinión de Ia’qûbî, ya que esta aleya fue la anunciación para perfeccionar la religión y advertencia de la culminación de la revelación. Aceptando las dos opiniones entre las últimas aleyas de la Sûra Al-Baqarah y esta aleya, podemos decir que las primeras tres aleyas mencionadas fueron las últimas aleyas referentes a las leyes prácticas a seguir en el Islam, y esta cuarta aleya, es la última revelación.[11]
La última sura.
EXISTEN TRES VERSIONES respecto a la última sura descendida:
1) Sura Al-Mâ’idah. 2) Sura Al-Barâ’ah o At-Taûbah. 3) Sura An- Nasr.
Existe una narración de Imâm As-Sâdiq (P) que dice:
“La primera aleya que fue revelada al Enviado de Dios (BP) fue: “Bismil•lahi Ar-Rahmân Ar-Rahîm, Iqra’ bismi Rabbika…” («En el Nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso * ¡Lee! En el nombre de tu Señor…»), y la última fue: - “Idha ÿâ’a nasrul•lahi wal fath” («Cuando venga el auxilio de Dios y la victoria…»).[12]
Muchos opinan que las suras Al-Mâ’idah y At-Taûbah no son las últimas suras descendidas en forma completa, sino que es considerando sus primeras aleyas que la Sûra At-Taûbah fue la última sura descendida.
La última sura descendida en forma completa fue la Sûra An-Nasr (110). Ibn ‘Abbâs argumentó: “Idha ÿâ’a nasrul•lahi wal fath («Cuando venga el auxilio de Dios y la victoria…»), fue la última sura descendida en forma completa”.
Existe una narración que argumenta que cuando la Sûra An-Nasr fue descendida, el Profeta (BP) la recitó para sus Compañeros. Todos se pusieron contentos, a excepción de ‘Abbâs, el tío del Profeta, que lloró al escucharlo. El Profeta (BP) le preguntó la causa de su tristeza, él respondió: “Creo que esta sura es el anuncio de tu partida”.[13]
Conclusión:
1. Las primeras cinco aleyas de la bendita Sura Al-‘Alaq (96) fueron las primeras aleyas reveladas.
2. La Sûra Fâtihatul Kitâb (1) fue la primera sura, y la Sûra An-Nasr (110) la última sura revelada en forma completa.
Capítulo Quinto
Las Suras y Aleyas Mecanas y Medinesas
A) Las ventajas de esta división.
LAS SURAS Y ALEYAS DEL GENEROSO CORÁN, por diversas razones, han sido divididas en dos partes, mecanas o medinesas.
Algunas de estas razones son:
1. Conocer la cronología de la convocatoria y el mensaje del Profeta (BP), así como la forma del desarrollo y legislación de los mandatos y leyes en el Corán.
2. Las ventajas que resultan de conocer la anterioridad o posterioridad de las aleyas o suras para poder restringir o exceptuar juicios absolutos o generales del Corán, y también a veces para distinguir las aleyas abrogantes de las abrogadas.
3. Conocer una de las dimensiones del milagro del Corán y su inmunidad ante cualquier alteración, que se obtiene a través de un estudio y meditación en las suras mecanas y medinesas. Esto es, las suras mecanas generalmente son suras pequeñas que contienen aleyas cortas y de ritmo uniforme, contrario a las suras medinesas. Estas características en el principio del descenso del Corán por un lado presentan el aspecto milagroso de desafiar a todos para que traigan algo parecido, y por otro lado hacían inmune al Corán frente a cualquier alteración, ya que su aprendizaje y memorización resultaban fácil.
B) El criterio de esta división.
HAN SIDO MENCIONADOS TRES CRITERIOS para diferenciar las suras mecanas de las medinesas.
1) El criterio del “tiempo”. 2) El criterio del “lugar”. 3) El criterio del “grupo interlocutor del Corán”.
1. El criterio del tiempo: En este caso la emigración del Profeta (BP) a Medina ha sido utilizada como criterio. Cada aleya y sura descendida antes de la hégira o en el camino antes de llegar a Medina, es considerada como “mecana”, y todas aquellas reveladas luego de la hégira -aunque haya sido revelada en La Meca- son llamadas “medinesas”.
2. El criterio del lugar: En este criterio, el lugar de la revelación de cada aleya es el que determina. Todo lo revelado en La Meca y sus alrededores es “mecano”, y todo lo revelado en Medina y sus alrededores es “medinense”. Entonces, las aleyas y suras que no fueron reveladas ni en La Meca ni en Medina, no son ni “mecanas” ni “medinesas”.
3. El criterio del “grupo interlocutor del Corán”: Las aleyas y suras dirigidas a la gente de La Meca, o sea, las que comienzan con “¡Îâ aîiuhan nâs!” («¡Oh gentes!») son mecanas, y las aleyas y suras dirigidas a los habitantes de Medina o sea las que comienzan con “¡Îâ aîiuhal•ladhîna âmanû!” («¡Oh creyentes!»), son llamadas medinesas (Ibn Mas’ûd).
Lo más famoso entre los intérpretes del Corán es el primer criterio en cuanto a la separación entre suras mecanas y medinesas.[14]
C) Las características de las suras mecanas y medinesas.
LAS CARACTERÍSTICAS que generalmente existen en las suras mecanas son:
1. La convocatoria a los fundamentos de las creencias islámicas, tales como: la fe en Dios y el día del Juicio Final, la presentación de escenas de ese Día y los estados de los que se encuentran en el Paraíso y en el Infierno.
2. La brevedad de las suras y aleyas, el ritmo de las aleyas y las oraciones concisas y reducidas.
3. Discusión con los inicuos y anulación de sus creencias.
4. La multiplicidad de los juramentos a Dios en el día del Juicio, el Corán, etc. En las suras mecanas existen aproximadamente treinta juramentos, mientras que en las suras medinesas únicamente se ha empleado el juramento en dos casos: «¡Por tu Señor! No creerán hasta que te tomen por árbitro de sus disensiones, y cuando no hallen nada que objetar a lo que tú hayas sentenciado…»[15], y: «¡Por tu Señor! Que seréis resucitados y luego se os hará saber lo que hicisteis».[16]
5. La multiplicidad de las historias de los Profetas y las comunidades anteriores, así como la historia del Profeta Adán e Iblîs (el Demonio).
6. La multiplicidad del uso “¡Îâ aîiuhan nâs!” («¡Oh gentes!»), y la escasez del uso de “¡Îâ aîiuhal•ladhîna âmanû!” («¡Oh creyentes!»).[17] En las aleyas 21 y 168 de la Sûra Al-Baqarah, y aleya 1 de la Sûra An-Nisâ’’, a pesar de ser una sura medinesa se ha utilizado “¡Îâ aîiuhan nâs!”.
Ibn Hisâr ha argumentado: “Todos están de acuerdo en que la Sûra Al-Haÿÿ es mecana, no obstante en la aleya 77 de esta sura existe “¡Îâ aîiuhal•ladhîna âmanû! Irka‘û wasÿudû…” («¡Oh creyentes! Inclinaos y prosternaos…»).[18]
7. Las aleyas y suras mecanas son encendidas, fuertes y categóricas; en sus aleyas existe una homogeneidad en el sonido.
8. La convocatoria hacia los valores religiosos y la exaltada moral, tales como: amor, sinceridad, respeto hacia el prójimo, bondad a los vecinos, amabilidad hacia los padres; y la lucha en contra de las inmoralidades, tales como: asesinatos, derramamiento de sangre y despojar al huérfano de su derecho, etc.
Así mismo podemos afirmar que son mecanas todos las suras que comienzan con letras aisladas –a excepción de las suras Al-Baqarah y Âli ‘Imrân -.
Las características de las suras medinesas en general son:
1. La extensión de las suras y aleyas.
2. La discusión con la Gente del Libro (cristianos y judíos).
3. Enfrentamiento con los hipócritas.
4. La multiplicidad de la mención del “ÿihâd” (lucha en el camino de Dios), y el permiso para el mismo y sus reglas.
5. La explicación de los preceptos de “hudûd” (sanciones y penas dictaminadas en el Corán), las obligaciones, los derechos, la herencia, las leyes políticas y económicas y los convenios.
6. La explicación de los indicios y argumentos de las verdades religiosas.[19]
D) Recuadro de las suras mecanas y medinesas.
AL FINAL DE ESTE CAPÍTULO, siguiendo otros libros de las Ciencias Coránicas que mencionan las suras mecanas y medinesas en el orden de su revelación, echaremos un breve vistazo a las suras. Generalmente son utilizadas como documento dos narraciones, la de Ibn ‘Abbâs y Ÿâbir Ibn Zaîd. Suîûtî y los demás, los utilizan como criterio en el orden de la revelación de las suras.
Suîûtî menciona lo dicho por Ibn ‘Abbâs respecto al orden de las suras en su obra Al-Itqân (t.1, p.31 a 32). En esta narración, no ha sido mencionada la Sûra Fâtihatul Kitâb; no obstante en la narración que relata de Ÿâbir en la página 81, menciona la Sûra Fâtihatul Kitâb como la quinta sura mecana. Según estos dichos el número de suras mecanas es de ochenta y seis suras y el número de suras medinesas es de veintiocho. Nosotros, siguiendo lo registrado en el libro At-Tamhîd, que menciona la Sûra Fâtihatul Kitâb en el orden según lo dicho por Ibn ‘Abbâs, hemos elaborado el recuadro de las suras. En este orden tenemos en cuenta el comienzo de cada sura, entonces, si algunas aleyas de una sura fueron reveladas, y luego fue descendida otra sura, y posteriormente fueron reveladas aleyas que completan la primera sura, entonces en este orden, nosotros hemos registrado primero la sura cuyas primeras aleyas fueron reveladas antes.
Las excepciones
¿ACASO EN LAS SURAS MECANAS existen aleyas medinesas o viceversa? Muchos han respondido positivamente a esta interrogativa. Suîûtî en una extensa explicación menciona las excepciones de las aleyas en las diferentes suras. Por ejemplo ha dicho: “En la Sûra Al-Baqarah que es medinesa, existen dos excepciones, que son las aleyas 109 y 272…”[20]
At-Tamhîd ha mencionado los mismos casos en forma desarrollada, no obstante ha rechazado la existencia de excepciones tanto en las suras medinesas como en las suras mecanas.[21]
El “Diccionario Estadístico del Censo de las Palabras del Generoso Corán”, expone las aleyas exceptuadas basándose en la obra de exégesis Al-Kash•shâf de Zamajsharî que concuerda también con el Tanwîr Al-Miqîâs min Tafsîr Ibn ‘Abbâs, con el Tâ’rîj-ul Qur’ân de Abû ‘Abdul•lah Zanÿânî, y con Al-Mu‘ÿamul Mufahras. Él ha presentado en dos recuadros la clasificación de los vocablos medinenses en las suras mecanas, separando las suras y aleyas; y la clasificación de los vocablos mecanos en suras medinesas, separando las suras y aleyas. A continuación mostramos la conclusión de este estudio estadístico.[22]
114 Número de suras del Sagrado Corán
6234 Número de Aleyas del Corán
77807 Número de palabras del Corán
Suras mecanas 86
Suras medinesas 28
Palabras medinesas 32154
Palabras mecanas 45653
Aleyas mecanas 4468
Aleyas medinesas 1768
Número de suras, aleyas y vocablos del generoso Corán, separando
Considerando esta estadística, el Sagrado Corán contiene 4.468 aleyas mecanas con 45.653 términos, y 1.768 aleyas medinesas con 32.154 términos; o sea, 71.6% de aleyas mecanas y 28.4% de aleyas medinesas. Estos porcentajes para los términos utilizados son 58.7% (aproximadamente tres quintos), y 41.3% (aproximadamente dos quintos), respectivamente.
Conclusión:
1. Las aleyas y suras del Generoso Corán han sido divididas en dos grupos: mecanas y medinesas.
2. Las aleyas y suras reveladas antes de la Hégira son llamadas mecanas, y las aleyas y suras reveladas después de la Hégira son llamadas medinesas.
3. Las características más observadas en las suras mecanas son: la convocatoria a las creencias básicas, la moral exaltada, referencia al día del Juicio Final, al Paraíso y al Infierno, discusión con los inicuos, la multiplicidad del empleo de juramentos, las historias de los Profetas, la brevedad de las suras, el ritmo uniforme en sus aleyas y los mensajes concisos y reducidos.
4. Las características de las suras medinesas son: discusión con la gente del Libro, enfrentamiento con los hipócritas, la mención del “ÿihâd” y sus mandatos, el desarrollo de los mandatos de las sanciones coránicas, obligaciones, derechos, herencia, las leyes políticas y económicas y convenciones; así mismo la extensión de las aleyas y suras.
5. El Corán posee 86 suras mecanas y 28 suras medinesas.
[1] At-Tamhîd, t.1, p.124; Al-Mîzân, t.20, p.378.
[2] Sahîh Al-Bujârî, t.1, cap. “Cómo fue el comienzo del wahî”; Al-Itqân, t.1, p.76; Manâhil-ul ‘Irfân, t.1 p.93.
[3] Al-Kash•shaf, t.4, p.270.
[4] Tâ’rîj Qur'ân, Dr. Râmîâr, p.592.
[5] Manâhil-ul ‘Irfân, t.1, p.97-100.
[6] Sura Al-Baqarah, 2:281.
[7] Ídem, 278.
[8] Ídem, 282.
[9] Al-Itqân, t.1, p.87.
[10] Sura Al-Mâ’idah, 5:3.
[11] At-Tamhîd, t.1, p.128 y 129.
[12] Al-Mîzân, t.20, p.378.
[13] Manâhil-ul ‘Irfân, t.1, p.100; At-Tamhîd, t.1, p.129; Maÿma’ul Baîân, t.10, p.844; Al-Mizân, t.20, p.378.
[14] Al-Itqân, t.1, p.26.
[15] Sûra An-Nisâ’, 4:65.
[16] Sûra At-Tagâbun, 64:7.
[17] Mûÿiz ‘Ulûmil Qur’ân, p.143.
[18] Al-Itqân, t.1, p.52 y 53.
[19] Mûÿiz ‘Ulûmil Qur’ân, p.144.
[20] Al-Itqân, t.1, p.43 a 52.
[21] At-Tamhîd fi ‘Ulûmil Qur’ân, t1, p.137-203.
[22] Farhang Âmârî Kalimât Qur’ân Karîm, t.1, p.36 y 37.
Libros.ir
http://libros.ir/libros/Biblioteca%20Islamica/Revistas%20y%20articulos%20de%20temas%20diversos%20(48)/Revista%20Az-Zaqalain/AzZaqalain25.pdf
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