Tuesday, December 4, 2007

Conferencia internacional por la paz: Conferencias del 28 de febrero del 2003

Conferencia internacional por la paz

Primera parte

Conferencias del 28 de febrero del 2003.

Canal del Congreso. Buenos días, bienvenidos al Canal del Congreso, la visión del diálogo. En este día 28 de febrero 2003, tenemos la primera parte de la “III Conferencia Internacional por la Paz: no a la guerra, si a la paz”, un evento coordinado por el grupo parlamentario del Partido del Trabajo y en el cual están participando diversas organizaciones no gubernamentales, legisladores de distintos partidos políticos. Intelectuales, políticos y diplomáticos, trabajan sus puntos de vista acerca de cuáles serán las posibilidades de evitar un conflicto bélico en Medio Oriente. Tenemos los participantes ya instalados en el Auditorio Sur, del Palacio Legislativo de San Lázaro.

Allá, en el estudio, se encuentra nuestro compañero Angel Cruz, en compañía de Alfredo Rojas Díaz Durán, coordinador general de esta “III Conferencia Internacional por la Paz”.

Canal del Congreso. Muchas gracias por enviarnos aquí al Auditorio Sur, en donde se esta celebrando la primera parte, las conferencias matutinas, de esta “III Conferencia Internacional por la Paz: no a la guerra, si a la paz”. Se han manifestado la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales, los artistas en sus diferentes modalidades, los pintores, los escritores y hasta los bailarines, en contra de esa posible intervención militar en Iraq. Los invitamos a de esa posible intervención militar en Iraq. Los invitamos a que nos acompañen lo largo de esta transmisión.

Alfredo Rojas. Muy buenos días, el día de hoy tenemos una agenda internacional muy completa. Tenemos nada menos que a Carlos Monsiváis, escritor, periodista y cronista oficial de la ciudad de México. Tenemos también al doctor Charles Briggs, director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de California en San Diego. Tenemos a Celso Humberto Delgado, secretario ejecutivo de la COPPPAL. Los resolutivos del día de hoy, los enviaremos al gobierno de Bagdad, al gobierno de Washington, la llevaremos a la oficina de Jimmy Carter, a la oficina de Jesse Jackson, a la de Vicente Fox, a la de Lula da Silva, a Adolfo Pérez Esquivel, a Rigoberta Menchú Tum y, a Nelson Mandela. Les doy muchas gracias a todos ustedes, querido público, por acompañarnos por radio o por televisión.

Para empezar, estamos con Carlos Monsiváis. Buenos días don Carlos. Don Carlos, desde su perspectiva, ¿qué nos podría vislumbrar acerca de las decisiones de Estados Unidos en el Medio Oriente y del destino de la humanidad? Por favor.

Carlos Monsiváis. Lo primero que hay que observar, es que, el destino de la humanidad no puede depender de un solo país, ni de su camarilla gobernante. Ya es terrible tener que admitir que, en mucho, se depende de la voluntad del grupo de George Bush. De lo que, incluso, Eisenhower llamó el complejo industrial militar y, de la paranoia (si queremos darle un nombre técnico a una operación de odio) de un grupo que está decidido a destruir el planeta, a cuenta de su gobierno.

Nadie ha defendido al señor Saddam Hussein, quien es un tirano reconocido y que ha victimizado de una manera muy cruel al pueblo iraquí. Pero a lo que nos oponemos es a prolongar esa victimización con bombardeos y, con lo que propuso el secretario Colín Powell, que un general norteamericano ocupe el lugar de Saddam Hussein.

No es posible restablecer la democracia a costa de bombardeos, de declarar la guerra a un pueblo ya previamente victimizado por otra guerra y por una tiranía. La causa de la paz, es la primera causa, que habla de la necesidad de un funcionamiento más eficaz de la ONU y, de la suspensión de operaciones de un solo país, que perjudicaría muy notablemente al resto de la humanidad.

Alfredo Rojas. Don Carlos Monsiváis, la ONU está en una situación muy delicada, que podemos hacer los ciudadanos, los partidos, los parlamentarios, los intelectuales, todas las mentes receptivas como usted. ¿Qué camino nos señala?

Carlos Monsiváis. Bueno, no tenemos muchas posibilidades, en realidad, el control casi absoluto está en manos de un grupo de un solo país. Lo que uno puede hacer es, lo que tiene que ver con la conciencia de cada quien, con su decisión, con el no en nuestro nombre. Lo que uno puede hacer es, no actuar pensando que los actos deberán necesariamente tener una consecuencia, sino que es lo único que usted puede y debe de hacer. Las seiscientas grandes manifestaciones de hace unos días, nos prueban una voluntad internacional cada vez más firme y, prueban el nacimiento de una conciencia social (de izquierda o de centroizquierda), que parecía estar extinguida.

Prueba la capacidad enorme de respuesta y de compromiso moral. Que eso no sea suficiente hoy, puede ser, pero es lo que hoy disponemos y a eso tenemos que atenernos. Porque sin eso, la vida sería todavía más cruel, más dura y la capacidad depresiva iria en aumento.

Alfredo Rojas. Si el presidente Vicente Fox, apoya la intervención militar a través del Consejo de Seguridad, ¿qué nos queda hacer a los mexicanos?

Carlos Monsiváis. Espero que no lo haga, se ha comprometido en demasía con su rechazo al unilateralismo, se ha comprometido en demasía con la perspectiva de agotar hasta lo último las oportunidades para la paz. No tiene ningún sentido que cambie su voto, simplemente por una presión que comprometería su gobierno, que comprometería a la nación y que nos llevaría a una situación de ingobernabilidad moral extraordinaria. Estoy convencido de que no lo va a hacer, porque no lo puede hacer.

Alfredo Rojas. Don Carlos, quiere agregar algo más, algún mensaje al auditorio.

Carlos Monsiváis. Pues, la única frase sólida, racional, que se me ocurre, es no a la guerra y no en nuestro nombre. Muchas gracias.

Alfredo Rojas. Muchas gracias a Carlos Monsiváis por su participación, un aplauso sincero por favor. Bueno, hemos tenido una importantísima participación mexicana, pero, el mundo debe saber que, en los Estados Unidos, también hay una gran oposición a la guerra, una gran oposición a la intervención militar. Por ello, quiero dar la bienvenida, con un fuerte aplauso, a Charles Briggs, doctor en Antropología y director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de California en San Diego.

Charles Briggs. Muchísimas gracias, les doy gracias a los organizadores de ésta conferencia tan importante. Tengo que decir que, me siento más honrado que en cualquier otro momento de mi vida, por estar con el pueblo mexicano hablando de un tema tan importante. Para dar una respuesta a una posible guerra en contra de Iraq. También, tenemos que aclarar el marco global en que se ubican las propuestas de la denominada guerra contra el terrorismo. Asimismo, quiero aclarar los posibles efectos de una posible guerra, donde las víctimas no serían sólo la población iraquí, que ya ha sufrido mucho a la fecha, si no también, la justicia y la democracia en todos los pueblos del mundo.

Coincido en una cosa con el presidente Bush y el primer ministro Blair, en que este es un momento clave, pero, quiero proporcionar otro marco de referencia para considerar la situación y buscar una resolución. Tenemos que reflexionar sobre la relación entre democracia e imperialismo. Para mí, un punto clave en esta relación, ha sido la formación a lo largo de más de un siglo, de espacios de violencia y de espacios de seguridad. No sólo hablo de espacios de violencia en otros países como en Palestina, sino también en los barrios de las ciudades en todo el mundo, incluso en los Estados Unidos, donde se permite la violencia en unos espacios y en otros no.

A través de la globalización neoliberal, se crea un mercado de flujo mundial de capitales, de información, de gente, de cultura y también de gérmenes. La globalización, no disminuye la distribución diferencial de la violencia en el espacio, sino que, incrementa la desigualdad social entre países. Y, dentro de países, aumenta la violencia estructural como el hambre, la represión, el desempleo, la pobreza, la marginalidad y la falta de servicios sanitarios y de atención médica. En Estados Unidos, se forman espacios donde la gente tiene acceso a servicios médicos que prolongan la vida, una de las preocupaciones más importantes es la enfermedad de Alzheimer. A tiempo que, se ha documentado que en algunos pueblos indígenas latinoamericanos, la tasa de mortalidad infantil es de más del 35%, no 35/1000 que sería una cifra inaceptable para cualquier país, sino 35%. La mitad de los niños, se mueren antes de llegar a los cinco años.

Pero, esta situación no causa ningún escándalo, ya que los gobiernos culpan a las mismas poblaciones. Que los padres pobres no intentan salvar la vida de sus hijos, que ni siquiera lamentan las defunciones.

Quieren borrar el trauma que sufren los indios al presenciar las muertes de la mayoría de sus hijos. Necesitamos un consenso mundial para combatir la violencia estructural, que toma poblaciones enteras como seres humanos desechables. Si queremos combatir el terrorismo, aún siendo solamente por razones egocéntricas, sería más aconsejable enfocarnos en una guerra en contra de la violencia estructural.

Pero, la impresión por parte de los norteamericanos, acerca de la contención de la violencia en los barrios africanos y latinos, terminó por completo el día 11 de septiembre del 2001. Cuando, en unas horas, se cayeron los grandes símbolos del poder económico y militar norteamericano: las torres gemelas y una parte del pentágono.

Es sumamente importante reflexionar qué tipo de lógica va a reemplazar a la vieja.

La denominada guerra en contra del terrorismo, es la alternativa que ha propuesto el presidente Bush. Quiero hacer tres comentarios al respecto. En primer lugar, no es una guerra, la palabra guerra parece ofrecer a Bush la idea de que una nación enfrenta a otra nación que la amenaza. Así, nos lleva a la magia de dos ejércitos que se enfrentan en campos de batalla. Pero, esta supuesta guerra en contra del terrorismo, significa que un país se autoabroga el rol de decidir que países y grupos en el mundo, son culpables de haber interrumpido la localización de la violencia en el espacio. Luego, declara que tiene el derecho de lanzar operaciones militares (no guerras) en contra de países, poblaciones y organizaciones que ha colocado en dicha posición. Tenemos que negar la etiqueta “guerra en contra del terrorismo” y utilizar términos menos ideológicos y enmascarados.

En segundo lugar, Bush ha dicho que no se necesita una declaración de guerra en contra de Iraq, ni del congreso de los Estados Unidos, ni pasar por la aprobación de la ONU. Se declara que, un gran ataque, que costaría miles de vidas iraquíes y estadunidenses, puede ser tomado como una simple “operación militar”.

Tercero, no se trata sólo de atacar a Iraq o la guerra en contra del terrorismo, se trata en general, de la amenaza a la democracia. Las protestas, no sólo en el mundo, también en grandes y pequeñas ciudades de los Estados Unidos, desde hace dos semanas, son a escala histórica. La población estadunidense está muy dividida, muchos ciudadanos norteamericanos sentimos un rechazo total a las intenciones bélicas del presidente Bush, más los artistas que los científicos.

Su respuesta a los protestantes por la paz, proporcionan una nueva definición de lo que significa democracia, cuando dijo que los que protestan tienen derecho a protestar, eso define a su democracia.

Pero, yo también tengo el derecho de no hacerles caso. En el caso de España, cuyo gobierno está prestando gran apoyo al presidente Bush, aproximadamente 80% de la población española se expresa en contra de la guerra. ¿De qué tipos de democracia hablamos actualmente, señoras y señores?

Esta nueva lógica, se profundiza a través de una guerra en contra de Iraq, convierte a la democracia en el derecho de los gobiernos de actuar en contra de la voluntad de sus propios pueblos. El uso unilateral de la fuerza, se coloca por encima de cualquier otra obligación.

Actualmente, la democracia en Estados Unidos, se encuentra profundamente comprometida. Les doy un ejemplo. Después de la supuesta terminación de la primera guerra en contra de Iraq, me escribió un investigador iraquí pidiéndome una separata de un artículo que yo había publicado. Le envié, una caja de libros y una carta, en donde le explicaba que no estoy de acuerdo con la represión en contra del pueblo iraquí, que no estoy de acuerdo con el embargo que ya costaba muchas vidas iraquíes y que estaba dispuesto apoyar al pueblo iraquí en todo lo que pueda. Sigo como amigo de un colega de la universidad de Mosul, en intercambio con profesores y estu diantes. Sin embargo, sorprendentemente, en el Estados Unidos de hoy, mandar una caja a Mosul me podría costar la ciudadanía norteamericana, me podría llevar a la cárcel sin abogado, sin poder defenderme, sin por lo menos un conocimiento de la evidencia que podría estar en mi contra. Mis colegas me piden a cada rato no hablar del tema, que calle y, obviamente no les hago caso, no puedo callarme en este momento tan importante. Porque, no podemos dejar de lado la democracia y la libertad de expresión en los Estados Unidos, en eso sí deberíamos ser líderes mundiales.

La violencia unilateral en contra de personas, poblaciones o países, que no amenazan directamente sino a través de negociaciones, es precisamente el patrón del terrorismo. Así, se garantiza contribuir a la violencia a nivel mundial, en vez de atacar a la violencia estructural que ha causado la muerte de miles y miles de niños iraquíes, el hambre y la escasez de medicamentos causados por un embargo que a ha afectado a iraq por más de diez años. No podemos permitir a Bush y Blair, descontextualizar una campaña militar en contra de Iraq.

La “guerra de las galaxias”, lanzada por los Estados Unidos, inició con un aumento tremendo en la producción de armas y de transferencia de fondos de programas de asistencia social, educación y salud, hacia los presupuestos militares. Ahora se explica el rechazo de los Estados Unidos, a los tratados que intentan controlar el uso de minas, contaminación ambiental, juzgar a los que cometen crímenes en contra de la humanidad y genocidio. Tenemos, como ciudadanos norteamericanos, que exigir a Bush que se comprometa a combatir la violencia en todas sus formas, en vez de concederle la ilusión de atacar a Iraq.

Les voy a ofrecer una nueva lógica, para reemplazar la vieja lógica de la localización de la violencia en el espacio. La nueva lógica de la guerra en contra del terrorismo debe ser original, pero en realidad no les ofrezco nada original, es una propuesta derivada del gran pensador, sociólogo, socialista y activista africano americano W. Dubois, de la primera parte del siglo veinte. El doctor Dubois, responde al gran problema del racismo, en contra de poblaciones negras y otras minorías en Estados Unidos y Europa. Su teoría se aplica tanto al colonialismo como al imperialismo. Según Dubois, se necesita una conexión de las poblaciones a nivel mundial, que hayan sufrido racismo, colonialismo e imperialismo. Dubois, invita a luchar colectivamente en contra de la intolerancia. También fue hombre de acción no sólo de palabra, organizó congresos panafricanos para formar una coalición de los negros de todo el mundo, para enfrentar el racismo, el colonialismo y el imperialismo, apoyar la libertad y la justicia tanto económica como política. Pero, eso no es todo, realizó viajes a China y otros países para extender sus esfuerzos. Claro, tendremos que desechar la parte elitista de su propuesta, la cual ubica el liderazgo entre las elites de dichas poblaciones. Porque, sigue más vigente que nunca, la propuesta de que la justicia y la paz requieren de una coalición mundial informada y guiada por las poblaciones que viven la violencia estructural y política.

Así que, yo les pido al pueblo mexicano, que tanto ha sufrido a manos del imperialismo y del colonialismo y, sobre todo, a los sectores que siguen sufriendo la violencia estructural, les pido su liderazgo y apoyo respecto a las siguientes propuestas.

Primero, rechazar en su totalidad la lógica que se encuentra bajo el lema del "aterrorizador de la guerra en contra del terrorismo". Debemos reflexionar cual deberá ser la nueva lógica, que reemplace la vieja lógica basada en crear espacios de violencia y espacios de seguridad.

Segundo, no permitir que Bush, Blair y Aznar dirijan una campaña militar en contra Iraq o dirijan la economía de la violencia mundial. Tercero, comprometerse a luchar en contra de la violencia estructural, tanto en México como en todo el mundo. A los mexicanos, les toca enfrentar el racismo en contra de las comunidades indígenas y la violencia estructural. Cuarto, vigilar el cumplimiento de los derechos humanos del gobierno norteamericano, los derechos humanos de todos los que se encuentran dentro de Estados Unidos.

No sólo de mexicanos o latinos que han perdido muchos derechos humanos y jurídicos en estos últimos días, sino también, los ciudadanos norteamericanos hemos perdido muchos derechos en los últimos días. Por último, les pido presionar a su presidente, el señor Vicente Fox, que diga no a la propuesta de ONU, de proporcionar permiso para la campaña militar contra Iraq.

Quiero cerrar con una nota muy personal. Soy padre, quizás, de la primera víctima norteamericana de una posible guerra en contra de Iraq. En octubre, mi hija de 24 años, muy querida, se enfermó de mononúcleosis, sintiéndose muy débil y con fiebre alta. Hace un mes, en San Diego, California, viendo las noticias sobre lo que pudiera ser una guerra en contra de Iraq, viendo las imágenes de los soldados y los barcos saliendo del puerto de San Diego hacia el Medio Oriente, por una posible guerra. Se vio enfrentada a un mundo muy amenazante, se preocupó mucho por el futuro y, en noviembre, se quito su vida. Se murió. Así que, yo les pido ayudar a todos los padres iraquíes, y a todos los padres del mundo, que no tengan que pasar por este luto, que no tengan que perder a sus hijos y sus hijas, a sus hermanos y a sus hermanas o a sus padres, por una guerra ilegítima en Iraq y en otros pueblos del mundo.

Muchas gracias.

Alfredo Rojas. Voy a pedir que nos pongamos de pie, así guardemos un minuto de silencio por la hija del doctor Charles Briggs. (...) Este minuto de silencio es por la hija de Charles Briggs que tomó esa decisión y, para muchas otras víctimas en el mundo, que no se han quitado la vida pero siguen sufriendo. Todos pensamos en el futuro de nuestros hijos, por eso, sus palabras nos alientan. Qué bueno que ha venido con nosotros, que ha tenido el valor de hablar en este primer foro internacional, sabemos las implicaciones que en tu país pueden llegar a tener tus palabras. Tienes todo nuestro apoyo, solidaridad y cariño. Y, bueno, vamos a tener que seguir en la lucha por la paz.

Bien, vamos a continuar con nuestra Primera Parte de esta “III Conferencia Internacional por la Paz: no a la guerra, si a la paz”, ahora cederemos el micrófono a don Celso Delgado, Secretario Ejecutivo de la COPPPAL, para que nos dé su visión de esta problemática en América Latina.

Celso Delgado. Muy buenos días. Aprecio la invitación hecha a la dirección ejecutiva de la COPPPAL. La COPPPAL, es la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe, fue fundada en México en 1979 y, participan en ella aproximadamente cincuenta y cuatro partidos políticos del continente americano. La COPPPAL, es una organización continental multilateral de partidos políticos comprometidos por la integración, por el desarrollo, por la soberanía, por el papel de los partidos políticos como protagonistas de la política y del quehacer cotidiano, por la lucha social, la lucha económica, por la lucha por la paz y la seguridad internacional.

A la fecha, está siendo conducida por el presidente ejecutivo, el compañero Roberto Madrazo y, por el diputado Gustavo Carvajal, como presidente alterno.

La COPPPAL, ha tenido diversos pronunciamientos en distintos eventos internacionales, como desde los primeros pronunciamientos del presidente Bush sobre su confrontación con Iraq. La COPPPAL, a través de distintos partidos políticos, en Santiago de Chile, en la reunión sobre la mundialización de medidas comerciales, condenó a toda acción unilateral que ponga en riesgo la paz y la seguridad internacional.

Consideramos, que cualquier decisión, deben emanar del órgano encargado de la seguridad y la paz, es decir del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Que, es inaceptable cualquier medida de fuerza venga de donde venga, que ponga en riesgo a la región, a la comunidad internacional y a la propia humanidad. Que se respete el derecho internacional, se atienda el diálogo, la negociación y al instrumento más importante creado para la paz: la ONU y el Consejo de Seguridad.

Este pronunciamiento, lo suscribieron los miembros de la COPPPAL, cito algunos: el Partido Justicialista de Argentina, el Partido Socialista Unificado de Argentina, el Partido Intransigente de Argentina, el Frente Amplio de Uruguay, el Partido del Trabajo de Brasil, el Movimiento Nacional Revolucionario, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria, el Movimiento Bolivia Libre, el Partido Aprista del Perú, el Partido por La Liberación Nacional de Colombia, el Partido de Acción Democrática de Venezuela, el Partido Comunista de Cuba, el Frente Sandinista de Liberación Nacional de Nicaragua, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional de República del Salvador, la Unión Revolucionaria de Guatemala, el Partido Revolucionario Dominicano, el Partido de la Revolución Democrática de Panamá, el Partido de la Revolución Democrática de México, Partido del Trabajo de México, el Partido Revolucionario Institucional de México, el Partido Popular Socialista de México, Convergencia Democrática de México, el Partido Quebecuá de Quebec, entre otras organizaciones que suscribieron los documentos correspondientes.

Nuestra reunión en la Habana, Cuba, a fines de octubre 2002, concluyó que existe un rápido escalamiento del clima de agresión, es decir, que la guerra ya empezó, lo que sucede es que no se ha jalado ningún gatillo. La guerra empezó, desde el momento en que hay desplazamientos de miles de efectivos militares, de naves y buques de guerra. Ya empezó desde que se cambia hacia una economía de guerra, en que se convoca para la guerra, se pronuncian ultimátums y se hace uso de amenazas en las relaciones internacionales. La COPPPAL, volvió a pronunciarse por un no a cualquier agresión, un no o a la guerra y de hacer todo tipo de esfuerzo en pro de la paz. Se pronunció por la relación internacional, la negociación, la publicación y todo tipo de expresiones en la lucha por la paz. Para orientar el voto de los países miembros del Consejo de Seguridad, de Europa, África, Oriente, Medio Oriente, América Latina y de Norteamérica.

La COPPPAL, ha desarrollado una intensa comunicación interpartidaria, así como dentro de las organizaciones internacionales.

Particularmente, con la internacional socialista, cuya más reciente reunión se llevó a cabo en Roma, en enero de 2003. La posición sigue siendo la misma, luchar por la paz y hacer los esfuerzos necesarios para impedir la acción unilateral de una potencia. Que nadie se abrogue la facultad de jalar el gatillo, que no sólo pone en riesgo una región sino la paz internacional. También, la COPPPAL, insistió en la reunión del Foro de Sao Paulo, en diciembre de 2002, en fortalecer la lucha por la paz, en fortalecer lo que significa luchar por la paz. Tomar conciencia de que, la paz no es sólo la ausencia de intercambio de fuego entre dos potencias, sino la limitación de la libertad de expresión. Como lo acaba de señalar el doctor Charles Briggs, la libertad de información, libertad de tránsito, libertad económica. Matizar los intercambios comerciales entre países, con énfasis en el intercambio y producción de material de guerra.

La COPPPAL, acudió este año, al puerto de Veracruz, México, a la reunión internacional en torno al papel de los productores agropecuarios con respecto al libre comercio y, particularmente, a los esfuerzos que se están haciendo para establecer en el continente una área de libre comercio. En asuntos generales, se volvió a insistir en la lucha por la paz de los partidos políticos de América Latina y el Caribe. Para entonces, la escalada del llamado “eje del bien”, creció considerablemente al aumentar el número de efectivos en la zona del Golfo Pérsico y los esfuerzos para que Turquía permitiera el uso de su territorio para el lanzamiento de fuego sobre Iraq.

Recientemente, la COPPPAL tuvo otra reunión internacional, en El Salvador, República de El Salvador, donde se insistió en concitar más esfuerzos por la paz, además de revisar las políticas migratorias y el valor de las remesas que realizan los inmigrantes de todo el continente que viven en Estados Unidos. Se apoyaron los esfuerzos de la ONU y del Consejo de Seguridad. Se marcó que la paz, también está amenazada por situaciones de orden doméstico en otros países, como en la península de Corea, en África y con mayor énfasis en nuestro continente. Se analizaron las condiciones internas de Colombia, de Venezuela, de Paraguay, de Bolivia, entre otras zonas. Y, se estableció, que si bien la paz no es sólo ausencia de guerra, la paz internacional también es producto de la paz nacional, del clima de paz que hay en cada uno de los países miembros de la comunidad internacional.

Se hizo también un llamado de solidaridad, a los esfuerzos que la OEA y el grupo de países amigos de Venezuela, están haciendo con respecto al conflicto de Venezuela. El grado de intervención que la propia OEA o la Unión Europea, pueden tener en el conflicto interior de Colombia. Y, por supuesto, la solidaridad con los esfuerzos de Koffi Annan y el avance de los trabajos del Consejo de Seguridad.

Las palabras del presidente de los Estados Unidos, fueron de que vendría una acción de guerra inmediata. Fue cuando se dieron esas escenas que conmovieron al mundo y, hoy, relatadas por la conmoción particular que causó en la joven Briggs, cuando los efectivos militares partían de la Bahía de San Diego, California, con rumbo al Golfo Pérsico. Afortunadamente, para la paz internacional, a la fecha no se ha dado esa agresión unilateral, se han superado los primeros ultimátums que hablaban que con ONU o sin ONU, se daría la acción de guerra para desarmar a Iraq.

La ONU y el Consejo de Seguridad, han emitido una resolución internacional, donde establece responsabilidades a la Agencia Internacional de Energía Nuclear, para que procedan sus inspectores a entrar al territorio de Iraq. Hace unos meses, los inspectores que estaban en Iraq, habían salido del territorio iraquí; a la vuelta de algunos meses, el gobierno de Iraq volvió a invitar a los inspectores, sólo para encontrar acciones descorteses de los inspectores. Merced a la resolución, los inspectores retornaron, desde entonces han llevado a cabo su trabajo en territorio iraquí. Es del conocimiento público, los esfuerzos por la paz que realizan jefes de estado y diplomáticos del Consejo de Seguridad, incluso de países no miembros del Consejo de Seguridad, como Canadá. Como vemos, el diálogo y la negociación están en todas partes.

Este es un triunfo de la opinión pública internacional, aunque todavía insuficiente, revela las grandes ventajas del diálogo, de la presión y de la lucha por la paz. Si leyéramos los encabezados de hace unos meses, para estos momentos ya la guerra hubiera estallado, afortunadamente, cada día hay negociaciones, siguen los inspecciones, hay signos de construcción de un clima de paz. Hay, incluso, aceptación de las recomendaciones de los inspectores que están en Iraq e, Iraq las observa. Todos estos, son avances para la paz. Cada día que no se dispara un misil, que no se mueven más tropas o, que no se detona un arma de fuego, es un día que está ganando la opinión pública internacional. A la fecha, ya no está la amenaza unilateral y el diálogo sigue avanzando.

Los miembros de la COPPPAL, estiman continuar fortaleciendo el clima de paz, seguir condenando el terrorismo, insistir en que el terrorismo es también una acción en contra de la humanidad. Insistir, en el apoyo a la ONU y su Consejo de Seguridad, insistir en la destrucción de armas de destrucción masiva, reconocer los esfuerzos del gobierno de Iraq en la destrucción de armas específicas y la atención de los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Nuclear.

Apoyar la resolución 1441, emanada del Consejo de Seguridad, insistir en que la negociación y el diálogo son las mejores vías para la paz y cesar todo movimiento de efectivos de guerra en cualquier región del mundo. Iraq, debe atenerse a lo que diga el Consejo de Seguridad.

De esta manera, los partidos políticos y la COPPPAL, llevan a cabo sus esfuerzos por la paz.

En el caso de México, los partidos políticos que conducen la COPPPAL, han participado en distintas acciones por la paz. El PRI, recomienda atenerse a la constitución mexicana, que la bandera de los mexicanos sea el cumplimiento de la Constitución por parte del presidente de México y los diplomáticos. Que se cumpla la Constitución, en particular el artículo 89, fracción décima, que establece los principios rectores de nuestra política internacional: la no intervención, la solución pacífica de las controversias, la proscripción del uso de amenazas y fuerza en las relaciones internacionales, la lucha por la paz y la seguridad internacional. Si el gobierno de México, apoya acciones de guerra, estará violando la Constitución, porque establece para su cumplimiento que el gobierno de México debe luchar por la solución pacífica de las controversias.

La opinión política internacional está en todas partes, este esfuerzo conducido por los coordinadores Alfredo Rojas y Raúl Corral, está también en todas partes en esta época de globalización. La ONU está más presente en todas partes, todos vemos como los jefes de estado se movilizan por el diálogo internacional. Así, está aquí en México, el primer ministro de Canadá, hace unos días estuvo el presidente de España, el mismo Aznar en este momento está en Roma.

Los jefes de Estado se movilizan, intercambian opiniones, hay propuestas, política, diplomacia, se cabildea la paz, se lucha por la paz.

Gracias a los medios de comunicación, se han mundializado las sesiones del Consejo de Seguridad. Como mexicanos, tengamos la certidumbre de que cumplimos con nuestra Constitución, que establece la lucha por la paz y la seguridad internacional.

Muchas gracias.

Público. Para Celso Delgado. ¿Qué puede entender usted de “paz mundial”, representando a un partido que oprimió al país por más de setenta años?

Celso Delgado. Con mucho gusto. Primero, soy priísta y estoy muy orgulloso de serlo, de la misma manera que respeto la militancia de todos. Soy Secretario Ejecutivo de la COPPPAL y, considero que en esos setenta y cuatro años de PRI, fue cuando más vigencia tuvo la política internacional de México, que ha sido respetada. La política internacional que llevó el PRI, fue la que se opuso a la agresión de Abisinia, a la agresión de la República de España, la que abrió sus puertas a los refugiados españoles. Lázaro Cárdenas, hizo de la política de asilo un paradigma en todo el mundo, se opuso a las dictaduras, a los golpes de estado, a la intervención extranjera en República Dominicana, Panamá, Nicaragua y Chile. La política internacional del PRI, fue la que abrió sus puertas a la cooperación internacional, la que estableció la proscripción de las armas nucleares y el desarme general y completo, la que alcanzó la firma del Tratado de Tlatelolco estableciendo por vez primera la proscripción de las armas nucleares en todo el mundo.

Entre otras muchas cosas, esta es la política internacional que impulsó el PRI. Un reflejo fiel de las luchas del pueblo mexicano a través de la historia, una lección histórica que el PRI tomó del pueblo para llevarlo a cabo y hacerlo política internacional. Sus cancilleres prestigiosos como Jaime Torres Bodet, José de Gorostiza, Manuel Tello quien dijo no a la exclusión de Cuba del sistema interamericano y al bloqueo económico. Eso es lo que ha hecho el PRI.

Ahora bien, que se entiende por “paz”. La paz no es sólo ausencia de guerra, para alcanzar la paz no tenemos que prepararnos para la guerra. No. Estimamos como mexicanos, lo que se desprende de la Constitución. Primero, la libertad del ser humano, no a la esclavitud, no a la discriminación, no a la segregación, no a la exclusión, etcétera.

El artículo tercero, con los valores de la democracia y solidaridad internacional, que la paz permita el desarrollo de los seres humanos y de las comunidades. En paz, en libertad, a través de su trabajo, el desarrollo de las potencialidades de los seres humanos y, por supuesto, la proscripción del uso de la fuerza y de las amenazas entre naciones y particulares. Hacemos nuestro el apotegma del presidente Benito Juárez, que tiene una precondición en el discurso original pronunciado por el Benemérito de las Américas, quien dice antes, que “pueblo y gobierno respetemos la ley” y, luego ya dice, “entre los hombres como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz”.

Alfredo Rojas. Don Celso, brillante exposición de un hombre con una clara visión institucional e internacional. En el ambiente de esta “III Conferencia Internacional por la paz”, hemos analizado la precaria estabilidad de la ONU. La sociedad civil mexicana, está tomando aquí el congreso con sus organizaciones no gubernamentales, organizaciones sindicales, ciudadanos, intelectuales; porque ya que no nos vemos representados en el Consejo de Seguridad. ¿La COPPPAL, apoyaría la iniciativa de que, la decisión final de intervenir militarmente en Iraq y en Medio Oriente, se tome en el pleno del Asamblea General de Naciones Unidas?

Celso Delgado. Con mucho gusto, efectivamente, a la fecha, la ONU no es exactamente lo que todos quisiéramos, pero es lo único que tenemos. Fuera de la ONU y su sistema internacional, no existe ninguna otra organización internacional. Hemos coincidido con otros países, en la necesidad de fortalecer a la ONU, fortaleciendo también sus órganos encargados. Por ejemplo, una propuesta de modernización de la ONU, es que, en el Consejo de Seguridad haya más miembros no permanentes y, que no haya miembros permanentes, que capitalicen o monopolicen el veto a las decisiones. Es decir, que se democratice con la participación en el Consejo de Seguridad, de más naciones. Ahora bien, una cosa es la Asamblea General y otra el Consejo de Seguridad. El Consejo de Seguridad, es un órgano de la organización total, no está divorciado para efectos prácticos de la funcionalidad de la ONU. Por ejemplo, para todo lo que tenga que ver con la agricultura y la alimentación esta la FAO, para lo que tenga que ver con la cultura y la educación esta la UNESCO, para lo que tenga que ver con la energía nuclear está la OIEN. Así, para atender los asuntos de la paz y la seguridad internacional, está el Consejo de Seguridad. Esta es la herencia del armisticio de paz de 1945, que es como surge la ONU. El Consejo de Seguridad tiene quince miembros, cinco permanentes de las naciones aliadas que firmaron el armisticio, más diez países no permanentes, que se rotan distribuidos regionalmente. De los países no permanentes, dos son de América Latina, uno de África, otro de Oriente, otro de Europa, etcétera.

En el caso de América Latina, ¿cómo se nombran a los consejeros no permanentes al Consejo de Seguridad? Primero, el país que desea ser miembro lo dice en el GRULA (grupo latinoamericano de la ONU). Por ejemplo, en el último periodo, se acordó que fuese el candidato del GRULA República Dominicana, sin embargo, en el último momento, apareció el gobierno de México rompiendo la decisión que había tomado el grupo. Incluso, en contra de la opinión de miembros del PRI que han sido secretarios de Relaciones Exteriores, quienes juzgaban innecesario participar en el Consejo de Seguridad, porque el Consejo de Seguridad no es el seno para discutir asuntos que más interesan al pueblo de México. Total, México le gana a República Dominicana, a pesar del voto mayoritario del GRULA por República Dominicana. Ahora, América Latina, tiene dos miembros en el Consejo de Seguridad, Chile y México. Esperamos que su posición obedezca a la más pura tradición latinoamericana: la paz y seguridad internacional.

Alfredo Rojas. Agradecemos nuevamente su participación a don Celso Delgado. Ahora, el doctor Alfredo Jalife-Rahme, desea hacer algunas preguntas.

Alfredo Jalife. Para el doctor Briggs. Nos conmovió mucho la historia de su hija, tenga usted nuestra solidaridad y sepa que todos compartimos su dolor, como también compartimos su esperanza por la paz. La primera pregunta es, desgraciadamente, estamos viendo que los principales medios de comunicación, que se conocen como el "big ten" o las diez más grandes de Estados Unidos, hacen parte de la contienda bélica y obviamente están a favor de un país y en contra del resto. ¿Cómo es que, el sistema estadunidense, puede permitir el control masivo de opinión pública, a través de estos medios y, si cuentan con medios para contrarrestar este nuevo orwellianismo que revive en Estados Unidos?

A partir del 11 de septiembre, se pronunciaron cien ciudades de Estados Unidos en contra de la guerra. ¿Es éste el sentir del pueblo norteamericano? Sin embargo, a partir del 11 de septiembre, se dan enmiendas ominosas para las garantías individuales en el propio Estados Unidos: ¿cómo nos va a afectar a los mexicanos? Me refiero específicamente al "Patriot Act" o Acta Patriota, donde cualquier ciudadano puede delatar a otro sin tener derecho a un abogado. El famoso "Home Land Security" o Seguridad Nacional de Estados Unidos, que implica congregar a veintidós agencias gubernamentales en una sola, para la seguridad de Estados Unidos: ¿México también es prolongación de la misma? El Comando Norte, ¿formamos parte o no de él? Eso lleva implicaciones políticas, porque entonces, México, se vuelve el patio trasero de una lucha que no nos corresponde.

El famoso TIA (Total information Awarness), pasó la enmienda en el Congreso, la maneja nada menos que John Dexter, un exagente del grupo “Contras de Irán”, un grupo de narcotraficantes y contrabandistas de armas. Lo digo con datos, no digo algo peregrino. Ese famoso TIA, que es una alerta de información total, donde el gobierno de Estados Unidos vigila a sus propios ciudadanos. Nos preocupan las garantías individuales de los ciudadanos estadunidenses, porque, eso nos va a afectar luego a nosotros. Los civiles de cualquier país, tenemos que unirnos para proteger los derechos humanos.

La paz, está conectada a eventos y actos concretos, uno de ellos es la garantía de los derechos humanos en cualquier país. ¿En qué consiste el TIA? Se abroga el derecho a entrar a cuentas bancarias, tarjetas de crédito, aerolíneas y autobuses, compras de supermercado, etcétera.

En suma, el TIA persigue el fin de obtener mayor control ciudadano y, cualquier que haya leído a George Orwell, debe estar muy preocupado.

Por último, para mi amigo Celso Delgado. Comparto lo que dijo en cuanto a lo que es realmente el PRI. El PRI, reflejó el sentir de la nación cuando hizo el Tratado de Tlatelolco, cuando dio un premio Nobel de la paz que se llama Alfonso García Robles. Indudablemente, somos una potencia diplomática por la paz. No hay que perder de vista que, el PRI dio paz a México, a diferencia de otros países que todavía están vilipendiando. México, es más que un voto banal en el Consejo de Seguridad, México siempre ha garantizado la paz social y, eso, no se aprecia en su justa dimensión. Pues, el México de hoy, precisamente, pone en riesgo todo ese legado de paz y seguridad nacional.

Estamos viendo que en Gran Bretaña, España e Italia, los congresos ya le reclaman a sus gobernantes y les citan a declarar. A Blair, literalmente lo vapulearon anteayer, estuvo a punto de caer.

Aznar (que no sé si escribe su apellido con "s" o "z", muchas veces lo confundo), peligra el próximo martes. Es decir, chocan con la opinión pública y la voluntad ciudadana.

Ayer, estuvimos estudiando esa separación esquizofrénica dada, entre la gran voluntad de la democracia ciudadana que crece día a día y una democracia electorera de un solo día. Donde los “elegidos” se olvidan seis años después, de sus más elementales contactos con los ciudadanos. Como puede ser que, el 80% de la opinión pública en Gran Bretaña, esté en contra de la guerra y, solo el señor Tony Blair decidirá la guerra. Pues que vaya a la guerra, pero que se vaya solo. Como Jorge Castañeda Gutman, que decía que quería ir a la guerra, pues que se vayan solos. El que quiera ir a la guerra, que vaya.

Si tanto quieren a la guerra, nadie los detiene, pero, que no involucren a una nación.

Hay una esquizofrenia del evento democrático a elucidar. En este sentido festejo. El PRI, como cualquier partido, tiene su lado luminoso y sus lados oscuros. Un lado luminoso, ha sido la COPPPAL, porque siempre ha sido líder de todos esos partidos pacifistas, siempre han refrendado la política pacifista, el discurso de don Alfonso García Robles y el Tratado de Tlatelolco. En cambio, en estos momentos, veo la ausencia del Senado de México. El Senado, es copartícipe de la política exterior mexicana de acuerdo a la Constitución, pero, no estoy viendo un pronunciamiento del Senado de la República.

La pregunta es, ¿la COPPPAL ha pensado invitar a través del PRI, al Senado de la República y a los otros partidos mexicanos, a un pronunciamiento en contra de la guerra de Iraq?

Charles Briggs. En verdad que son preguntas sumamente bien informadas, no sólo las del doctor Jalife-Rahme. Los latinoamericanos, muchas veces tienen información más veraz y profunda, que la que tenemos los propios ciudadanos norteamericanos, acerca de lo que pasa en nuestro propio país. Tendríamos mejores relaciones, si los norteamericanos tuviésemos mejor información de lo que pasa en latinoamérica. Lamentablemente, lo que llega a la prensa norteamericana, es siempre de algo catastrófico o deportivo de latinoamérica.

Espero, sigan defendiendo su libertad de prensa y sus reportajes de los Estados Unidos, para que nos sigan informando a los norteamericanos.

Sus preguntas son muy interesantes, me llevarían mucho tiempo, pero, me gustaría ofrecerles dos ejemplos básicos. El día del asesinato de Martín Luther King, la población se levantó en protesta masiva en la mayoría de las ciudades de Estados Unidos (coincidiendo con la propuesta del doctor Dubois de unir la lucha contra el racismo con la lucha por la paz mundial). Había protestas grandísimas y, lo que salió al siguiente día, en “The New Yor Times”, fue un reportaje sin cifras. Carecemos de una buena prensa alternativa, carecemos de periódicos de izquierda. Tenemos una cadena de radio pacifistas, “Radio Pacífica”, sólo en ciertas ciudades como Los Angeles, San Francisco, Chicago o Nueva York. Que, si tienen buen reportaje internacional y perspectiva crítica, que son alternativa a los “big ten”, pero se escucha en muy pocos sitios.

Ante esto, ¿qué puede hacer la gente? Muchos norteamericanos, teníamos que leer periódicos latinoamericanos y europeos, para tener verdaderas noticias de lo que pasaba en Estados Unidos. Formamos una cadena en internet, tal que, en cada ciudad tuvimos una persona para tener información de la cantidad de personas que se habían manifestado en contra de la guerra. Yo fui el vocero de San Diego, California, un pueblo más o menos conservador y con presencia militar muy fuerte; donde notifiqué entre seis y diez mil pacifistas manifestantes.

Entonces, mandamos la información a través de internet y, también, enviamos muchas protestas para “The New York Times” y otros medios de comunicación. La opinión pública ejerció presión a los medios de comunicación, por lo menos, salió algo más interesante.

Hay una lucha constante en Estados Unidos, por obtener información más profunda, verdaderos análisis que muy pocas veces tenemos y, que haya un rango más amplio de voces.

Segundo ejemplo. En la década 1980, como ustedes saben, veíamos una campaña del gobierno de Ronald Reagan en contra de Nicaragua, Guatemala y el Salvador. Formamos, entonces, muchos grupos para protestar en las calles, en las oficinas de los congresistas, en contra de esa política exterior. Afortunadamente, fui el secretario de información, de un grupo que apoyaba los pueblos centroamericanos en conflicto. En ese tiempo, escuchaba un cierto eco cuando levantaba el teléfono, creí que, al parecer, me intervenían el teléfono. Lo que sucedía era que, el FBI investigaba todas las llamadas de los grupos que protestaban en contra de la política exterior de Estados Unidos. Los cambios en la legislación de los Estados Unidos de esos días, restringía los derechos de ciudadanos norteamericanos que expresaban sus derechos bajo democracia. Ahora vemos cada día más, no sólo cambios jurídicos más amenazadores, sino también, cambios en la conciencia del pueblo norteamericano. Sin embargo, mis colegas en la universidad me dicen: “mira, tienes que callarte la boca en cuanto a tu apoyo a los colegas iraquíes”. Temo que podría desaparecer mañana, sin que mis parientes tengan alguna información de ello, pero, temo más por lo que sigue, a esos nuevos cambios jurídicos que limitan la libertad de expresión en Estados Unidos.

Por eso les pido, a ustedes mis vecinos mexicanos, que en el caso de que yo desaparezca, que el gobierno mexicano presione al gobierno estadunidense por mis derechos. Hoy, el mundo es muy chico, todos estamos interconectados, así, cuando se restringen los derechos en Estados Unidos, tiene efectos en todo el mundo.

Los norteamericanos que apoyamos a los inmigrantes de muchos países, vemos un gran temor de los ciudadanos norteamericanos hacia todo tipo de inmigrante. Por ejemplo, en San Diego, aún con estancia legal, obligaron reportarse a la oficina del Servicio de Inmigración, a ciudadanos de varios países como Iraq, Irán, Siria, etcétera.

Cuando la estancia es ilegal, los llevan presos. Pero, tanto gringos como inmigrantes sufrimos restricciones de los derechos humanos, de la libertad de expresión, de una defensa justa ante las cortes penales de Estados Unidos. Todos vivimos amenazados. Me gustaría mucho que, las campañas de guerra empiecen informando, para formar opinión.

Muchas gracias.

Alfredo Rojas. Le agradecemos al doctor Charles Briggs, director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de California en San Diego. Ahora, toca a don Celso Delgado dar respuesta a las preguntas de Alfredo Jalife.

Celso Delgado. Con mucho gusto. ¿Qué si México está comprendido en el área de seguridad de los Estados Unidos? Si, por la geografía, México está en el área del norte, pero, no por acuerdo internacional alguno. Sin embargo, desde diciembre del 2000, se ha estado manejando que el ejército mexicano debe participar más en las operaciones militares. Incluso, alguna fragata de la armada mexicana participó en algún movimiento de demostración, lo que fue sancionado por el Senado de México. Se han visitado jefes militares, pero México y su ejército no participan. El problema es que, para cualquier movimiento del ejército mexicano fuera de sus fronteras, se requiere la decisión del Presidente, del Congreso de la Unión y la ratificación del Senado. Incluso, el tránsito de tropas extranjeras por territorio nacional, terrestre o aéreo, también debe ser autorizado por el Congreso de México.

Pero, México y Estados Unidos, somos países vecinos hermanados por la geografía y, además, por la historia. Abraham Lincoln, también es un personaje mexicano y latinoamericano. En América, hay un tratado similar al Tratado del Atlántico Norte, que es el TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca), que, hace unos meses el presidente Fox inició el proceso de salirse del Tratado, aunque esto no ha concluido. Este Tratado nunca se ha usado, cuando se iba a usar, hace unos dieciocho años con el conflicto de las Islas Malvinas, no se usó porque Argentina llamó a toda la solidaridad internacional y no al TIAR.

Vale la pena reflexionar, a propósito de la inquietud del doctor Jalife, la posición geopolítica de México en esta guerra. Guardada la proporción, México ocupa geográficamente la misma proporción que, geográficamente ocupa Turquía en aquella región del mundo.

Turquía es vecina de Iraq, pero México es vecino de la contraparte.

Hay preocupación mundial por Turquía, porque va a ser usado su territorio como apoyo logístico para una invasión terrestre. Además que, ya autorizó Arabia Saudita, el apoyo logístico de su territorio para lanzamiento aéreo por sobre su espacio marítimo en el Golfo Pérsico. Si se lanza un misil hacia Estados Unidos, afectará a todo el mundo. Es una batalla de Occidente contra Oriente. Si contesta Iraq a Estados Unidos, estarán en riesgo también Canadá y México, por- que los efectos de una guerra de destrucción masiva, de potencia nuclear a los x megatones, no respeta fronteras, ni idiomas, ni nada. En el caso, de una respuesta a la agresión unilateral de Estados Unidos contra Iraq, los riesgos de los países del Caribe y de México son muy elevados. Estamos en la zona de guerra, no por voluntad, insisto, porque así está la geografía.

¿Qué es lo deseable? Se ha manifestado en reuniones de la COPPPAL, que necesitamos diplomáticos y negociadores patriotas, que respondan realmente a los intereses nacionales de sus pueblos y no solo a las indicaciones de gobierno. Porque, se han firmado tratados comerciales que lesionan las economías populares, luego entonces, esos negociadores no atendieron al interés nacional, sino a una instrucción. De ahí el reclamo de que, los negociadores y diplomáticos sean patriotas, más cuando están en riesgo la paz, la libertad o la soberanía nacional. Si no hay negociadores, corremos serios riesgos.

Ahora vemos, como la opinión pública nacional e internacional, se mueven en un sentido y los representantes políticos en otro. En España, por ejemplo, se le pidió una explicación a José María Aznar, la hizo, pero no satisfizo a la opinión pública española que se opone a la guerra. Argumentó, que España tenía también de enemigo al “terrorismo”, si crecen demasiado, tendría que buscar a los aliados.

Como vemos, tenemos que lograr que la opinión política, se convierta en decisión política. Los partidos políticos, estamos trabajando dentro de nuestras naciones y, en el caso mexicano, creo que el congreso y el senado han tenido varios pronunciamientos. La plataforma electoral del PRI, aprobada en la más reciente reunión de su Consejo Político Nacional, establece la lucha por la paz. Tenemos un doble compromiso como mexicanos y como miembros de partido y, en este caso, tenemos una absoluta coincidencia con el Partido de la Revolución Democrática, con el Partido Verde Ecologista y con el Partido del Trabajo.

Uno de los riesgos más graves que ocurren, es la intervención del Vaticano en los esfuerzos por la paz. Que, aunque no es miembro de ONU, participa como observador y, además, es una potencia reforzada de la opinión pública internacional. Me refiero a que, esta amenaza de guerra, no es una amenaza al estilo siglo XIX, un enfrentamiento entre dos economías por mercados, el riesgo actual es que se está convirtiendo en guerra religiosa. No se trata de volver a la era de las cruzadas, Dios esta de todos lados. Porque, ¿quién dice de qué lado estarán los infieles?

Es todo, muchas gracias.

Alfredo Rojas. Brillante exposición de don Celso Delgado. Quien ha sido diputado, presidente de la Cámara de Diputados, senador, gobernador, cónsul general, embajador en Egipto, Argelia, Argentina, Cuba y, ahora, flamante secretario ejecutivo de la COPPPAL.

Con esto, damos por terminada la primera parte de esta “III Conferencia Internacional por la Paz: no a la guerra, si a la paz”. Le invitamos a seguir con nosotros más tarde, a las conclusiones de esta tercera conferencia por la paz.

Canal del Congreso. Se ha decretado un receso, para entrar a la parte conclusiva de esta “III Conferencia Internacional por la Paz: no a la guerra, si a la paz”. Hemos escuchado pronunciamientos muy importantes, alrededor de esta situación que se presentan en el mundo, el posible conflicto entre Estados Unidos e Iraq. No le cambie, quédese con nosotros, en su Canal del Congreso, la visión del diálogo.

http://www.eumed.net/libros/2005/cipaz/1e.htm

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