Conferencia internacional por la paz
Primera Parte
Conferencias del 27 de febrero del 2003
Canal del Congreso. Buenos días. Estamos a punto de iniciar la primera parte, de la “II Conferencia Internacional por la Paz: la posible guerra en Iraq”, en donde vamos a tener la oportunidad de escuchar diversos puntos de vista de representantes de diversos países, en torno a la posible guerra en Iraq. El apoyo del Congreso a la transmisión de éste ciclo de conferencias, se debe a que está interesado en analizar este tema. Pero, no sólo los diputados están interesados, también los representantes oficiales de la política exterior mexicana y, el inestimable público mexicano, que ha aumentado inusitadamente la audiencia.
El día de ayer, durante una reunión organizada aquí también en ésta Cámara de Diputados, por la Secretaría de Relaciones Exteriores y diputados federales, en concordancia con las conclusiones de la “I Conferencia Internacional por la paz”, se manifestaron por mantener el desarme de Iraq por la vía pacífica. Básicamente, en ambos casos, por respeto al artículo 89 de nuestra Constitución Política, que es el dirimir conflictos entre naciones de manera pacífica, nuestra principal conclusión.
Ahora, vamos a dar paso a esta “II Conferencia Internacional por la Paz: la posible guerra en Iraq”, para que usted esté en conocimiento de lo que se está tratando en el Congreso de la Unión. El coordinador general y moderador de este ciclo de conferencias es Alfredo Rojas Díaz Durán, reconocido especialista en administración, ciencia política y la comunicación. Mientras, el doctor Raúl Corral, es el coordinador editorial. Los dejamos con Alfredo Rojas.
Alfredo Rojas. Buenos días a todos. El día de hoy, a nombre en la fracción parlamentaria del Partido del Trabajo, de la organización “No en nuestro nombre”, de SERAPAZ, de la Fundación para la Democracia, de la Fundación Internacional de Médicos en Prevención de la Guerra Nuclear, del Partido de la Revolución Democrática, de la Coordinadora Nacional del Plan de Ayala, del Comité Civil Vicente Guerrero, el Frente Zapatista de Liberación Nacional y, de otra serie de organizaciones; damos inicio a esta “II Conferencia Internacional por la Paz”, intitulada “la posible guerra en Iraq”.
En esta primera parte, tenemos como conferencistas invitados a Manuel Monereo quien es líder ante el Parlamento español de Izquierda Unida, a Clements Mönkes quien es consejero político de la Embajada de Alemania en México y, a su Excelencia Rhi Kan Tse, Embajador de Corea del Norte en México. Iniciamos con don Manuel Monereo, líder ante el parlamento español de la Izquierda Unida de España. ¿Don Manuel, cómo está usted? Que gusto tenerlo en esta “II Conferencia Internacional por la Paz”.
Manuel Monereo. El gusto es mío y me alegro muchísimo del objetivo de su conferencia. Soy militante de la Izquierda Unida de España, que es la tercera formación política española, que señala una convergencia entre las distintas fuerzas políticas de la izquierda y los movimientos sociales, desde un programa abiertamente anticapitalista y socialista. Para nosotros es muy importante entender el conflicto, lo que podemos llamar el proceso de reestructuración capitalista en marcha. Y, para nosotros, es muy importante partir de la idea de que estamos ante la pretensión norteamericana de imponer un nuevo orden internacional, que requiere poner en suspenso el orden existente, es decir, declarar el estado de excepción de facto. Lo que estamos viviendo es un estado de excepción, de suspensión de las reglas del juego ante la oposición imperialista, que viene a implantar un nuevo orden internacional.
La extrema derecha norteamericana venía planteando, desde la época de Clinton, que Estados Unidos no estaba sabiendo aprovechar la ventaja estratégica de la caída del muro de Berlín, de la destrucción del socialismo real; y, que, la administración del presidente Clinton, era benévola e incapaz de defender los intereses norteamericanos.
Por tanto, que hacia falta un proceso de reestructuración a nivel mundial, bajo tres ejes fundamentales: uno, la idea de poner en orden a los aliados de los imperialistas, segundo, intentar controlar a grandes países como Brasil, China, India, etcétera; y, tercero, garantizar la sobreexplotación de las periferias del mundo. Por tanto, hacia falta un proyecto político militar que refuerce esta estrategia del gobierno norteamericano, hasta el punto que, la estrategia militar norteamericana plantea un elemento totalmente nuevo; es decir, una estrategia política y militar basada en la guerra preventiva y en el uso limitado del poder nuclear.
Esto, plantea a la guerra como la vía normal para resolver los grandes conflictos internacionales, con el objetivo fundamental de que Estados Unidos impida con mucha fuerza el surgimiento de una potencia que pueda igualarlo. Y, por otro lado, una reestructuración de la geoeconomía, de la geopolítica internacional, con la vieja idea de controlar Eurasia. Y, para controlar Eurasia, necesitan controlar el sureste euroasiático, es decir, los Balcanes asiáticos donde se entrecruzan grandes vías y comunicaciones y, sobretodo: la mayor parte del petróleo mundial. En suma, lo que Bush plantea, es un gran negocio, no un nuevo orden internacional global.
Estamos hablando del escenario del Golfo Pérsico, el Mar Caspio, rodeados de antiguas repúblicas soviéticas; y, el Mar Negro, donde se concentran dos tercios de las reservas petrolíferas conocidas a nivel mundial. En esta situación, el conflicto de Iraq como pretexto para una reestructuración imperial donde Estados Unidos piensa hacer valer su poderío militar, se da en el contexto de que este conflicto supone no solo la agresión a un país, sino una declaración de facto de un nuevo orden internacional. Una suspensión de toda legislación elaborada por las Naciones Unidas y la emergencia de una potencia que pretende reestructurar el mundo en función de sus propios intereses.
El pretexto de reestructurar al mundo no está avalado por la ONU, ni siquiera en el capítulo sexto de la carta de ONU. No está en los principios de las Naciones Unidas avalar una agresión unilateral a un país. Se trata, entonces, de una agresión ilícita, porque la legislación internacional prohíbe expresamente la guerra como mecanismo para resolver los conflictos internos e internacionales. Sólo, en caso de defensa legítima y en casos de peligro de la paz mundial, ambos casos que hoy no ocurren. Lo más grave es que, la extrema derecha norteamericana, hoy en el poder, plantea un chantaje a la ONU, porque plantea lo siguiente: si me avalan o no yo bombardeo, de cualquier manera, voy a bombardear. Muy evidente, se trata de un chantaje inaceptable, en algo que las Naciones Unidas en su carta fundacional prohíbe expresamente: “el uso y la amenaza de la fuerza”.
Ante esta situación, lo primero que estamos haciendo como izquierda unida, es apoyar las mayores movilizaciones en toda la historia de España. El día 15 de febrero último, salieron entre cuatro y cinco millones de españoles a la calle, junto con centenares de millones en todo el mundo, todos contra esta guerra de agresión unilateral e ilegítima de Estados Unidos. En segundo lugar, seguiremos luchando con la fuerza de la legalidad internacional y, con la fuerza de la legalidad constitucional española, contra esa agresión. Y, vamos hacer algo más. No solamente vamos a intentar parar esta guerra, sino que vamos a llevar al nuevo Tribunal Penal Internacional, a los gobiernos que se comprometan con esta guerra genocida. Vamos a juzgar al presidente Aznar, al presidente Bush y al primer ministro Blair. Para nosotros, esta agresión genocida contra el pueblo iraquí, no merece otra cosa más que, el desprecio y la acusación de la administración norteamericana y sus secuaces, de estar sujetos a crímenes de guerra. El principal enemigo del Tribunal Penal Internacional, aprobado en Roma, es justamente Estados Unidos, porque ellos quieren un poder no sometido a ley alguna, quieren estados de excepción no sometidos ninguna legislación. La actual legislación internacional es un obstáculo que quieren atropellar o saltar.
Cinco millones de españoles salieron a la calle, la mayor movilización de la historia reciente de España. Todas las encuestas publicadas, plantean que más del 90% de los españoles están en contra de la guerra. Se trata, por primera vez, de una alianza europea por la paz, en contra de la agresividad de un imperio que pretende imponer un nuevo orden internacional injusto, antidemocrático e ilegítimo. El presidente Aznar, se encuentra dentro de la cultura autoritaria de la derecha española, que tiene como antecedente la dictadura de Franco, cuya principal característica, fue siempre la insubordinación al imperialismo norteamericano.
El presidente Aznar, subestima la capacidad de movilización del pueblo español, subestima la capacidad del movimiento antiglobalización y, subestima los deseos pacifistas de un pueblo como el español sojuzgado por más de cuarenta años por una horrible dictadura.
Desde su punto de vista, lo que pretende es subirse “a pelo” al carro del vencedor, a una guerra que piensa, ganarán muy rápida y fácilmente.
Según Aznar, se trata de una oportuna oferta que seguramente todos los españoles aceptarán de inmediato. Sin embargo, como afirma el “New York Times”, ha surgido una nueva superpotencia, el movimiento antiglobalización, el movimiento antiimperialista, el movimiento que se ha reunido en Porto Alegre, en Florencia. Nueva superpotencia, motor de la contestación que refleja las demandas populares que en el nuevo orden internacional no tienen voz.
Alfredo Rojas. Disculpe don Manuel. Esa estrategia de garantizar la sobreexplotación de la periferia, ¿incluye el petróleo del Medio Oriente?
Manuel Monereo. Absolutamente. Ningún analista norteamericano serio, ha ideologizado el problema en torno a las armas de destrucción masiva, ni una supuesta violación de derechos humanos por Saddam Hussein, todos piensan que la clave de bóveda es el control de la materia prima más estratégica como lo es el petróleo. No olvidemos que Iraq, tiene la segunda reserva conocida de petróleo en el mundo, los pozos petróleos de mayor calidad, que desde hace muchos años Estados Unidos aspira meterle las manos. Como las tenía metidas con el Sha en Irán, controlando la riqueza más estratégica del planeta. Pero no sólo es el caso de Asia, también es el caso de América Latina.
No nos cabe ninguna duda que, cuando Estados Unidos junto con el gobierno mexicano proponen el Plan Puebla-Panamá, lo hacen para intervenir los recursos estratégicos como el petróleo y la enorme riqueza biodiversa que posee centroamérica, recursos eje de la economía del futuro que Estados Unidos pretende dirigir con sus grandes trasnacionales.
Alfredo Rojas. ¿La ONU que papel jugará? ¿Se reestructurará la normatividad de la ONU, para evitar que en el futuro se preste nuevamente a legitimar ataques preventivos en cualquier punto del mundo por motivos vanos?
Manuel Monereo. No sé, me gustaría que en caso de haber intervención fuese sin la aprobación de la ONU, para dejar a Estados Unidos y a su gobierno fuera de la legalidad. A no ser, por las terribles presiones que sufren países como México, Chile y Angola. En Europa, se habla continuamente de presiones inaceptables del gobierno norteamericano, que China y Francia van a plantear ejercer su derecho de veto. No sé, para nosotros es fundamental que las Naciones Unidas se pongan del lado de su propia legalidad. ¿Porqué? Porque Estados Unidos va a intervenir Iraq de cualquier manera. Lo importante es que la ONU reclame la legalidad a Estados Unidos y, en su momento, exigir responsabilidades políticas a los gobiernos norteamericanos.
Porque si vamos a caer en el caos y prepotencia que promete Estados Unidos, conllevará mayor terrorismo y mayores conflictos militares. Lo peor de todo es, ¿que pasará con los estados que sean agredidos en el futuro por Estados Unidos? Ha dicho el secretario adjunto de defensa norteamericano, que después de Iraq sigue Irán y, después de Irán, sigue Siria. Esto significa que, nos encontraremos ante una guerra de magnitud incalculable, de violación de derechos humanos, de crímenes de guerra, etcétera.
Alfredo Rojas. ¿Entonces, lo que propone el señor Bush, no garantiza terminar con el terrorismo?
Manuel Monereo. En absoluto, es como matar moscas con misiles.
El terrorismo internacional, tiene causas políticas y sociales que se basan en la exclusión, en la desigualdad, en sistemas sociales injustos.
Por el contrario, hay que quitarle las razones al terrorismo, es necesario atacar la base social del terrorismo, para que no avance. Y, desde luego no confundir movimientos de liberación con movimientos terroristas. Desde el punto de vista político y social, considerar que el terrorismo se va a resolver con una guerra imperialista, es tomar como pretexto el terrorismo para tratar de imponer un nuevo orden internacional.
Estados Unidos, es una potencia construida históricamente sobre la violación de los derechos de humanos, por ejemplo, el caso de México que perdió la mayor parte de su territorio ante Estados Unidos, inmediatamente después intervinieron las islas Hawaii, han intervenido como ocho o diez veces en Nicaragua, en el Salvador, en Guatemala, en Santo Domingo, etcétera. Estados Unidos, ha estado haciendo política imperialista prácticamente desde que surgió, unido a una cierta mentalidad religiosa, a lo que ellos mismos llamaron: “nuestro destino manifiesto”.
Pero, el mayor violador de los derechos humanos en el mundo es Ariel Sharon, el mayor violador de las directrices de la Naciones Unidas. Ariel Sharon es un genocida. ¿Alguien va a plantearse en serio bombardear a Israel para hacer cumplir una resolución de la Naciones Unidas? No, eso no va a suceder, por supuesto que no, porque Estados Unidos tiene un arma de medir que son sus estrategias económicas, políticas y militares imperialistas. Así, Ariel Sharon puede parecer un héroe demócrata y Yasser Arafat un terrorista.
Bueno así es la vida.
Izquierda Unida de España, plantea fundamentalmente el respeto a la legalidad internacional. Creemos que pese a los problemas que ha tenido Naciones Unidas, es mejor un mundo con Naciones Unidas que sin ella y, que la carta de las Naciones Unidas es una buena guía para interpretar un nuevo orden internacional democrático. Es cierto que eso conlleva a reformar el Consejo de Seguridad, pero, para nosotros, lo fundamental es siempre partir de la idea de que la Carta de las Naciones Unidas puede ayudar a los pueblos a encontrar un nuevo orden internacional. Ahora bien, al imperialismo no se le vence sólo con buenas palabras, hace falta la acción conjunta de los pueblos.
América Latina, en torno a esta oportunidad que significa hoy Lula en Brasil, es capaz de reorganizarse, de practicar un regionalismo democrático de izquierda. Es capaz de crearse a nivel global, formas de regionalismo dentro de la economía mundo, con moneda propia y con un poder propio. Creo que eso ayudará a recomponer el poder a nivel mundial. La política y el derecho también fuerzan, apoyamos la reintegración de una legalidad internacional continuamente violada.
Pero, no podemos luchar sin la capacidad de los pueblos para contraponerse al imperialismo, para crear un mundo alternativo desde abajo, desde los pueblos, para evitar que el imperialismo siga imponiendo sus condiciones y disponiendo en peligro la vida el planeta.
Tememos al imperialismo por ser una agresividad extrema, pero está habiendo una reacción: la lucha por la paz en torno al movimiento antiglobalización. Este nuevo sujeto internacional, anula la agresividad del imperialismo y plantea un nuevo orden internacional.
Surge un nuevo protagonismo de las fuerzas populares que luchamos por el socialismo.
Alfredo Rojas. Le agradecemos a don Manuel, su fina intervención y gentileza. Un aplauso por favor. Ahora bien, daremos la palabra al consejero político de la Embajada de Alemania en México, al doctor Clements Mönkes, a quien recibimos con un fuerte aplauso por favor.
Clements Mönkes. Muchas gracias por esta invitación de parte de la cúpula del Partido del Trabajo. México y Alemania, actualmente son miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de ONU, donde se tratan temas relacionados con el mantenimiento de la paz en el mundo. Lamentablemente hoy, hay muchos conflictos en diferentes partes del mundo, de la resolución de estos conflictos está a cargo el Consejo de Seguridad. Todos los miembros del Consejo de Seguridad, tienen muy alta responsabilidad para la paz en el mundo.
Donde, lo que llama más la atención actualmente, es el tema de Iraq.
Iraq ha agredido en dos ocasiones a sus países vecinos, a Irán y Kuwait. Luego de la ocupación de Kuwait, en 1990, el Consejo de Seguridad, exige fin a ello dado un mandato de las Naciones Unidas, de terminar esta agresión y de reestablecer la soberanía de Kuwait.
Esto, se lleva a cabo a través de una conjunción de países voluntarios.
Finalmente, la resolución 687 del Consejo de Seguridad, reestablece la soberanía de Kuwait. Desde entonces, se establece un pro- grama de verificación, inspección y desarme, que impone distintas obligaciones a Iraq. A través de la década 1990, hemos visto una situación bastante difícil en la implementación de esté programa de desarme, que culminó en 1998 cuando el gobierno de Iraq ya no deja trabajar a los inspectores de Naciones Unidas en Iraq. En estos años se ha destruído una buena cantidad de armas de destrucción masiva, armas químicas, biológicas y un programa de desarrollo de armas nucleares.
Es sabido que Iraq, en dos ocasiones ha aplicado y utilizado armas químicas, una vez en contra de Irán y, otra vez, contra la región kurda del norte de Iraq. Se ha tratado este problema, en el Consejo de Seguridad, por muchos años. En noviembre del 2002, el Consejo de Seguridad, por unanimidad, tomó la decisión de otorgar un nuevo programa de inspección, a través de inspecciones de expertos de Naciones Unidas y de la Agencia Internacional de Energía Atómica.
Actualmente, todos los miembros del Consejo de Seguridad, compartimos lo que ha decidido la resolución 1441 del 8 de noviembre del 2002, que se refiere a la implementación completa de esta resolución, es decir el desarme completo y verificado del potencial de armas de destrucción masiva de Iraq.
Por la experiencia que ha tenido la comunidad internacional, respecto de la voluntad de Iraq en cuanto a cooperar con lo que ha decidido el Consejo de Seguridad y las funciones de inspección y verificación, era necesario establecer una cierta presión sobre el régimen que gobierna actualmente Iraq, para asegurar que se cumplan las decisiones del Consejo de Seguridad. Eso se ha hecho través de un trasfondo de presión militar por parte de las fuerzas de los Estados Unidos y otros países en esa región. Estamos completamente de acuerdo con nuestros socios y aliados dentro de la Unión Europea y de la OTAN, que Iraq debe cooperar más estrechamente con las misiones de inspección de la ONU. Hay un consenso también, de que el recurso a la fuerza sólo puede ser el último recurso, también hay diferencia de opiniones sobre si ya ha llegado el momento de recurrir a la fuerza. Alemania junto con otros miembros del Consejo de Seguridad, sobretodo Francia y Rusia, son de la idea de que los inspectores de Iraq necesitan más tiempo, que hay progreso en la cooperación de Iraq, aunque todavía es insuficiente, que se necesita más tiempo para que las investigaciones tengan resultados. Además, no tenemos pruebas suficientes, de la supuesta cooperación del gobierno de Iraq con el terrorismo internacional.
Por todos estos aspectos, junto con Francia y Rusia, Alemania ha propuesto un sistema de de fortalecimiento de estas inspecciones. El 24 de febrero de 2003, el representante alemán envía al Presidente de Consejo de Seguridad, exige el desarme total y efectivo de Iraq en cumplimiento de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad, sin embargo, agrega que debemos fijarnos como prioridad conseguirlo pacíficamente mediante las inspecciones. Hasta la fecha las condiciones para utilizar la fuerza contra Iraq, no se han cumplido.
Si bien sigue habiendo sospechas, no se han presentado pruebas de que Iraq todavía posea armas de destrucción masiva, las inspecciones proceden sin obstáculos y ya han producido resultados, como la han expresado los inspectores de ONU en sus últimos informes.
El Consejo de Seguridad, debe intensificar sus esfuerzos para dar una oportunidad real a la solución pacífica de la crisis. En este contexto, son de máxima importancia las condiciones siguientes. Hay que preservar la unidad del Consejo de Seguridad y hay que intensificar la presión que se ejerce sobre Iraq. El desarme verificable de Iraq, puede alcanzarse mediante la aplicación de las propuestas siguientes: 1) un programa de acción claro para las inspecciones basado en la resolución 1284 del año 1999, 2) fortalecimiento de las inspecciones y, 3) plazo para las inspecciones y la evaluación. Para que sea posible una solución pacífica, hay que conceder tiempo y recursos necesarios para las inspecciones, sin embargo, no pueden continuar indefinidamente. Iraq debe desarmarse, se requiere su cooperación plena y activa. Un programa claro de acción en inspecciones reforzadas y la concentración de fuerzas militares, ofrece un medio realista de reestablecer la unidad del Consejo de Seguridad, para ejercer la máxima presión sobre Iraq. Esta es la propuesta conjunta de Alemania Francia y la federación rusa, que al parecer, tiene mayoría en el Consejo de Seguridad, en Nueva York, actualmente.
Alfredo Rojas. Estados Unidos, ha señalado en reiteradas ocasiones, lugares donde consideran se encuentran armas masivas. Yo mismo he ido inmediatamente, junto con prensa, parlamentarios, observadores incluso de Alemania y, en ésos lugares, sólo hemos encontrado galerones o casa sin habitar.
Clements Mönkes. Para aclarar estas preguntas, se han decidido las inspecciones. No hubo inspecciones en doce años, hubo inspecciones entre 1992 y 1998, en que Saddam Hussein corrió a los inspectores.
En estos últimos seis años, se ha destruido y detectado una gran cantidad de armas de destrucción masiva, pero sigue habiendo ciertas sospechas basadas en informaciones satelitales, de técnicos, de expertos y testigos; que afirman que Iraq aun posee una cierta cantidad estas armas; y, que en los últimos años, entre 1998 y 2002, se ha empezado a desarrollar de nuevo estas armas. No todo puede verificarse a través de satélites, se necesitan inspectores expertos en el lugar para verificar este asunto. Iraq, es un país no muy pequeño, tiene muchos lugares para esconder armas. El Consejo de Seguridad, ha definido obligaciones que tiene que cumplir Iraq, hasta ahora, siempre ha habido táctica de evadir estas obligaciones. Entonces, si Iraq dice que ha destruido armas de destrucción masiva, tiene que rendir pruebas de la destrucción.
Alfredo Rojas. A su consideración, cómo podríamos solicitar al gobierno de Iraq que coopere más. ¿En qué más tiene que cooperar Iraq, para no sufrir una agresión?
Clements Mönkes. Eso, lo ha pedido el Consejo de Seguridad desde hace doce años. Cuando Iraq, presentó su informe de doce mil páginas, a finales del año pasado, fue poco claro para expertos; había mucho material ya conocido, había algo de nuevo, pero no todo lo nuevo.
Alfredo Rojas. En caso de guerra, ¿cuáles son los escenarios de Europa frente a un reposicionamiento militar y control de recursos energéticos en Medio Oriente, por parte de Estados Unidos y Gran Bretaña?
Clements Mönkes. Eso es una pregunta muy compleja, dar una perspectiva con muchos elementos desconocidos, es sumamente difícil.
De todas maneras, creemos que los recursos petroleros son de Iraq y, es Iraq, quien tiene que manejarlos. Todos los detalles de las consecuencias los tiene que definir el Consejo de Seguridad, apegado a las disposiciones del derecho internacional.
Alfredo Rojas. A nombre de muchos pacifistas, deseamos que este eje que representan los gobiernos de Alemania, Rusia y Francia, en caso no de no poder detener esta masacre que viene, que se proponga que los recursos petroleros sean manejados por el pueblo iraquí y no administrado por los ejércitos invasores. ¿Podría expresar usted esta súplica, que estamos haciendo por su amable conducto?
Clements Mönkes. Hablamos de un asunto hipotético. La meta que queremos ahora es mantener la paz y evitar el recurso de la guerra, pero eso depende mucho del régimen que gobierna actualmente Iraq. Por supuesto, compartimos con muchos la esperanza de que habrá un cambio de régimen en ese país, que permita al pueblo iraquí ejercer su autodeterminación, su libertad, sus plenos derechos humanos y también su soberanía sobre sus recursos naturales.
Benito Bahena. Quisiera, señor consejero de Alemania, que tomara en consideración que, no únicamente Iraq tiene armas de destrucción masiva. Sabemos que, Corea del Norte ha declarado tener ese tipo de armas, aún más poderosas que las que se le atribuyen a Iraq, como muchos otros países, una veintena más. Alemania, como país miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, ¿qué acciones va a tomar con referencia al Tratado de Tlatelolco? Muchas gracias.
Clements Mönkes. Por supuesto, tiene completa razón, es muy preocupante que más países desarrollen sus propias armas de destrucción masiva, que se retiren del Tratado Internacional de No Proliferación de Armas Nucleares. Esto es un asunto muy preocupante, este caso específico que menciona se ha tratado en el Consejo de Seguridad.
Felicitamos a los países de América Latina por su logro del Tratado de Tlatelolco, es una contribución invaluable para un mundo sin armas de destrucción masiva. Lamentablemente, ciertas condiciones políticas en otras regiones del mundo, no han hecho posible dialogar tal acuerdo; pero, Alemania y otros países ya renunciaron a las armas nucleares hace muchos años, en el marco del tratado de no proliferación de armas nucleares. En Alemania, según nuestra constitución, queremos contribuir al mantenimiento de la paz en el mundo y, tenemos prohibido contribuir a la guerra. Experiencias históricas de un país que ha sufrido dos guerras en el siglo pasado, con consecuencias tremendas. Casi todos los países, son parte del Tratado de Tlatelolco. El problema ahora, es que, el tratado ha perdido efectividad, por lo que Consejo de Seguridad está tomando cartas en el asunto.
Alfredo Rojas. Le damos un fuerte aplauso al consejero de Alemania. Felicitamos la posición de Alemania, Francia y Rusia. Aquí estamos apoyando a nuestro presidente Vicente Fox. Nos sentimos orgullosos de que, ha dicho que va a impedir la guerra de Iraq, lo apoyamos para que no se sume a las posturas del eje de Estados Unidos Inglaterra y España. Nos sentimos honrados de haberlo tenido el día de hoy en esta “II Conferencia Internacional por la Paz”.
Ahora, le damos un fuerte aplauso al Excelentísimo Embajador de la República Democrática de Corea del Norte, Ri Kan TSe.
Ri Kan. Ante todo, quiero agradecer a ustedes este evento tan importante en el escenario internacional, por haberme invitado y por permitir expresar la opinión de nuestro gobierno y de nuestro pueblo.
Hoy en día, la paz mundial está gravemente amenazada debido a la política beligerante de Estados Unidos, que contraviniendo la aspiración de toda la humanidad de vivir en un mundo pacífico, se aferra cada vez más a las maquinaciones belicistas que atentan seriamente contra la estabilidad de este Planeta. Los pueblos amantes de la paz, no podemos olvidar los efectos devastadores de las dos guerras mundiales, de la guerra de Corea del año 1950-53, la guerra del Golfo Pérsico, la guerra de los Balcanes, la guerra de Afganistán, para mencionar sólo las más importantes recientes.
Las provocaciones actuales generan un clima de tensión y, ponen en riesgo, tanto a Iraq como a la península coreana. La paz y seguridad del mundo, están amenazadas por la intención de Estados Unidos de atacar Iraq. Estas acciones arbitrarias de Estados Unidos, violan injustamente la soberanía de un país como Iraq. Condenamos enérgicamente la actitud belicistas de Estados Unidos, esperamos que la crisis se resuelva lo más pronto posible, de manera pacífica a través del diálogo para la paz y la seguridad en el Medio Oriente.
El caso del Corea del Norte no es diferente, nuestra nación también se encuentra amenazada por Estados Unidos y sus aliados, no se puede negar que Estados Unidos ha tratado de agredir a Corea del Norte so pretexto de su programa nuclear. No puede ignorarse que el problema nuclear de la península coreana, ha surgido precisamente por la política hostil de Estados Unidos y su pretensión de aislar y exterminar a la República Popular Democrática de Corea. A Estados Unidos, les disgusta el hecho de que nuestro país ha tomado soberanamente la decisión de mantener el socialismo, por ello, ha declarado como política estatal el intento de aplastarnos por todas las formas posibles, incluyendo el uso de la fuerza.
Estados Unidos, no satisfecho con sus más de mil armas nucleares ubicadas en Corea del sur, sigue introduciendo otros equipos bélicos de alta tecnología, realizando ejercicios militares, amenazando con emplear la guerra nuclear en contra de nuestra nación. Además, los Estados Unidos violaron completamente el acuerdo básico entre la República Popular Democrática de Corea y Estados Unidos, concretado en 1994, cuyo contenido esencial consiste en no amenazar las soberanías. La parte norteamericana, se comprometió a construir dos reactores con agua ligera y suministrar anualmente quinientas mil toneladas de petróleo a Corea. Por nuestra parte, congelaríamos el proyecto del reactor que funciona con agua pesada. Después de firmar este documento, congelamos inmediatamente nuestros reactores, recibimos los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica. Pasaron ocho años, Estados Unidos no construyó los dos reactores con agua ligera y nunca nos proporcionaron la cantidad de petróleo prometida. Por el contrario, nos amenazaron, nos calificaron como parte del “eje del mal” y como posible objeto de ataque nuclear anticipado, más aún, amenazaron con utilizar bombas atómicas en contra de nuestra nación.
En octubre del año pasado, un enviado especial del presidente Bush, realizó el reconocimiento del programa nuclear “secreto” de Corea del Norte, entonces, se suspendió hasta el ofrecimiento de petróleo que se cumplía de manera incompleta. Para colmo, se expresó de forma soez de nuestro país y habló de entablar una guerra nuclear contra nuestra nación, para darnos un merecido castigo militar. Valiéndose de la lógica de que, primero abandonemos nuestro programa nuclear y, después, dialogar. A la larga, tratándonos como delincuentes, instigó a la OEA para presentar ultimátum y dar inicio las sanciones para Corea del norte. En tales condiciones, nos vimos obligados a levantar el congelamiento de nuestro programa nuclear y retirarnos del Tratado de No Proliferación Nuclear. Nuestra retirada, constituye una medida de legítima autodefensa frente a las maquinaciones de Estados Unidos, contra quienes intentan aplastar a nuestra república y, en contra del injusto proceder de la Agencia Internacional de Energía Atómica.
Ahora, los Estados Unidos nos acusan de violar el tratado de no proliferación, acudiendo a maniobras estúpidas para ejercer presión, sanción y aislamiento contra nosotros. Estados Unidos viola el prólogo y artículo 10 del tratado de no proliferación, según los cuales, los países signatarios del tratado de no proliferación renuncian a ello.
Pero, Estados Unidos, amenaza con sus armas para desarmar, tanto como si ellos mismos no tuvieran las armas más poderosas.
Para resolver por la vía pacífica el problema nuclear en la península coreana, nuestro gobierno, formuló propuestas realistas. La priorización militar del gran camarada Kim Il Sung, ha hecho de su ejército un monolito unido en torno a desbaratar los intentos bélicos de Estados Unidos y sus fuerzas aliadas. Sabemos que todos los pueblos amantes de la paz, sabrán prestar atención a la lucha de nuestro pueblo, por resolver el problema nuclear de la península coreana mediante el diálogo justo y razonable.
Corea, no quiere la guerra sino la paz, pero ahora Estados Unidos nos empuja nuevamente a la guerra. El pueblo coreano, históricamente considera a la soberanía como la vida misma. El socialismo estilo Corea, es un socialismo un tanto distinto al socialismo de otros países como Europa, China, etcétera. El carácter de socialismo estilo Corea, es de una gran unión entre el partido y las masas populares.
Ésta es la “idea cheché”. En la “ideología cheché”, el hombre es dueño de todo destino y determina todo, es dueño de la revolución y de la construcción de su realidad. En todo el mundo, interesa mucho esta ideología muy propia de Corea. Hay que distinguir bien entre el socialismo coreano y los socialismos europeos. Corea, es el único país cuyo partido del gobierno se llama Partido del Trabajo del gobierno.
Después de la Segunda Guerra Mundial, muchos norcoreanos nos preguntábamos cómo llamaríamos a nuestro país, entonces una corriente política dijo que “república socialista de Corea”; pero, nuestro camarada Il Kim dijo, que ese nombre no es para Corea, que socialismo no es comunismo. Por eso el nombre de nuestro país es “República Popular Democrática”. Porque es un gobierno democrático y popular, a la vez.
Quiero agradecer su hospitalidad y agradecer a los organizadores de esta importante conferencia. México sigue las tradiciones históricas de su pueblo, de sus grandes héroes como José María Morelos y Benito Juárez, quienes pugnaron por la paz y se solidarizaron con el legítimo derecho de decidir soberanamente cada país sin injerencias exteriores. Muchas gracias.
Alfredo Rojas. ¿Su país puede dar respuesta nuclear al eje de Estados Unidos, Inglaterra y España?
Ri Kan. Es difícil decir eso. Nuestro partido tiene la política de “autodefensa de la defensa”, donde la soberanía es la política, auto sostén es la economía y, autodefensa es la milicia. Esta es la idea cheché. Preparamos al partido contra cualquier enemigo que se enfrente a nuestro país. La realidad concreta de Corea, es muy diferente de Iraq y otros países. Corea está dividido, tiene casi medio siglo enfrentándose la parte del sur contra la del norte. En cuanto a la salud pública, todo ciudadano de Corea del Norte tiene derecho a la seguridad estatal. Es el mundo más maravilloso, por eso a nuestro pueblo le gusta tanto nuestro gobierno y está listo para defenderlo hasta la muerte. No sé, los gringos tiene celos de esto, no sé.
Público. Señor embajador, acaba de mencionar que, después de Iraq sigue Corea. ¿Cómo va responder Corea del Norte?
Ri Kan. Si hay un suceso de se tipo, nuestro gobierno tomará sus medidas necesarias, ahora no puedo hablar. Los coreanos hemos soportado guerra en años pasados. No tememos a la guerra, lo que tememos es a la guerra injusta, dado el caso, queremos una guerra justa nada más.
Público. Si hubiera un ataque por parte de Estados Unidos a Iraq, ¿Corea del Norte apoyaría a Iraq?
Ri Kan. Bueno, eso también me preocupa a mi, a todos nos preocupa.
Podría suceder, podría no suceder. Pero si sucede, mucho temo que, no sabríamos de qué manera podríamos ayudar al pueblo de Iraq.
Alfredo Rojas. ¿De qué sirve la ONU en este caso?
Ri Kan. Respetamos a la ONU, Corea es miembro del pleno de Naciones Unidas, aunque, los dirigentes de la ONU se muestran demasiado adeptos a Estados Unidos. En la pasada guerra de Corea de 1950, injustamente acordaron desatar la guerra contra Corea del Norte.
Ahora, la Agencia Internacional de Energía Atómica, presentó el asunto coreano al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Pero, eso no puede resolverse en Naciones Unidas, debe ser entre los Estados Unidos y Corea del Norte, porque, la causa del problema nuclear se debe a Estados Unidos. Naciones Unidas no puede resolver este problema, porque si hay alguna sanción, Corea del Norte va a tomarlo como declaración de guerra. Cualquier amenaza de sanciones, lo consideraremos como una declaración de guerra.
Alfredo Rojas. Agradecemos mucho a su excelencia, el Embajador de la República Popular Democrática de Corea del Norte, Ri kan Sek. Todos buscamos la paz y la no agresión. Con su permiso, estimado público, entramos en una pausa y regresamos.
Canal del Congreso. Ya escuchamos las opiniones de los representantes de Corea del Norte, de Alemania y España, en torno al problema de Iraq. Hay algunos otros aspectos que se están presentando en el debate internacional, alrededor de un posible enfrentamiento bélico mundial, hay distintos puntos de vista acerca del peligro que puedan tener los derechos humanos que desataría esos conflictos.
Regresamos en unos momentos, para la segunda parte, donde tendremos la mesa redonda de esta “II Conferencia Internacional por la Paz: la posible guerra en Iraq”.
http://www.eumed.net/libros/2005/cipaz/1c.htm
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